Crean alarma sísmica con energía solar
En una entidad con alto potencial sísmico como Chiapas, resulta importante contar con herramientas de prevención, mientras más precisas y que abarquen mayor territorio, mejor. Es por eso que dos jóvenes decidieron crear un proyecto integral, que se conforma con tecnología y una parte social.
El ingeniero civil Óscar Emmanuel Pereyra Roblero, es quien creó e instaló este proyecto y tecnológico en la Sierra Madre de Chiapas, se trata de un sistema de alertamiento sísmico que funciona con energía solar y avisa a la población de inmediato en caso de un evento sísmico.
“Esta alerta avisa desde las ondas que no son perceptibles, las ondas p, y manda una alerta a la población, el prototipo estuvo a prueba todo un año en el municipio de Siltepec y detectó seis sismos, usa energía solar, no necesita internet ni redes satelitales ni energía tradicional”, señaló.
Después de encontrarlo 100 por ciento efectivo, señaló que es altamente factible llevar la alarma a otros lugares, se pretende llevarla a todos los municipios por su eficacia al detectar y avisar oportunamente ante estos eventos.
La tecnología con lo social
Sin embargo, de nada sirve la tecnología si no se complementa con la otra parte, ahí es donde entra la parte social de la que se encarga Cecilia Mendoza Zea, licenciada en comunicación.
“Se trata de un proyecto integral que combina la ingeniería y lo social, en cómo deben reaccionar las personas al oír una alerta”, señaló, y dijo que basados en su experiencia, ahora les toca fortalecer algunos puntos porque no todos reaccionan de la misma forma.
Zea señala que es complicado trabajar con el pánico, por lo que es su trabajo buscar alternativas para equilibrar este factor y que la alerta sea totalmente funcional. “Cuando la gente entiende que es una necesidad y que es para su bien, reacciona mejor, el proyecto es efectivo cuando se complementa con la capacitación de la población”, abundó.
Un proyecto exitoso
Fue hace unos dos años cuando todo comenzó como un proyecto escolar, y el dispositivo que cuenta con un monitor, un panel solar y una torreta que generan 20 voltios y cuenta con regulador; incluso fue presentado en Chile, en el Foro Internacional de Ciencia y Tecnología.
Después de un año de trabajo, lograron que el aparato detectara sismos de 4 a 6 kilómetros a la redonda, con un costo total aproximado de 20 mil pesos, que en ese entonces crearon con la visión de llevarlo a comunidades marginadas.
La alarma sísmica fue eficazmente probada cuando el 18 de julio del año pasado, un sismo de 5.0 en la escala de Richter ubicado al suroeste de Ciudad Hidalgo, activó las alarmas haciendo que distintos edificios gubernamentales y personas en sus casas salieran a su punto de reunión.
Bajo la supervisión de Juan Jesús Domínguez, delegado de Protección Civil de la zona sierra, colaboró para que un aproximado de 300 capacitadores de la Comisión Estatal para la Prevención de Desastres Naturales (CENAPRED) pudieran extender la información a las demás comunidades de la misma zona.
En nuestro estado existen cuatro dispositivos de alerta sísmica en los municipios de: Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y, próximamente se estará instalando una en Motozintla. Cada una de estas alarmas cuesta un aproximado de 800 mil pesos por la instalación y mantenimiento, en comparación al propuesto por el alumno que tiene un costo de 20 mil pesos.