Migrantes anhelan una mejor calidad de vida en Estados Unidos
Puebla. Azucena Marisol, originaria de El Salvador, su esposo y sus dos hijos viajan en la Caravana Migrante en busca del llamado sueño americano, a fin de tener un buen trabajo y tener una mejor calidad de vida que en su país de origen no tienen.
Tras su paso por la capital poblana para continuar su camino rumbo al norte del país, señaló en entrevista con Notimex que tomaron la determinación de salir debido a que la situación en su país es terrible, con mucha delincuencia, y no pueden trabajar tranquilos, aunque tengan su propio negocio debido a que los extorsionan.
“De ahí que decidimos venirnos con los niños, la niña de siete y el niño de 11 años, en el caso de mi esposo que también viaja con nosotros, él se dedicaba a la panadería, pero por la delincuencia ya mejor no”, acotó.
Azucena narró que hasta el momento no han caminado tanto debido a que les han dado “jalón”, es decir, que han conseguido que los trasladen en tráiler o camiones, además de que han recibido un buen trato.
“Es difícil viajar con los hijos porque cuando se tiene uno que subir a los camiones de transporte no sabe uno cómo hacerle, pero en muchas ocasiones nos dan preferencia a las mujeres a que suban con los hijos”, acotó.
La mujer salvadoreña señaló que su hijo se ha resfriado por los cambios de clima, pero ya los médicos los revisaron y lo atendieron para que se mejore (mientras tanto el menor tose varias veces), además que la niña estuvo mal del estómago.
Marisol, con una ligera risa, añadió que su esposo también se ha enfermado de gripa y hasta fiebre tuvo, de ahí que es lo principal que han tenido de enfermedad.
“Primero Dios esperamos poder entrar a Estados Unidos, en donde buscaremos pasar”, menciona con una gran ilusión para que los hijos y ella tengan una mejor vida.
Refirió que también se dedica a la panadería, en donde le gusta hacer pan dulce y el francés que es como se le conoce en su tierra, pero en México se le llama torta.
En el caso de la comida también es muy distinta, debido que aquí lleva más chile, pero los hijos ya se empiezan acostumbrar.
Añadió que los menores lo ven como un paseo y divirtiéndose, por lo anterior, es que no sufren y lo toman como una diversión su viaje a Estados Unidos al estar jugando y paseando, hasta se han ido a bañar a los ríos y bien contentos.