California enfrenta ahora riesgos por deslaves
Los Ángeles. El número de muertos por el incendio Camp, en el norte de California, ascendió a 79, y en medio de la calamidad autoridades locales lanzaron una alerta de posibles deslaves ante lluvias inminentes.
Mientras, en el sur de California, el incendio Woosley que destruyó más de mil 500 hogares y negocios en los condados de Los Ángeles y Ventura, provocó al menos tres muertos, y está por ser contenido en su totalidad.
El incendio Camp, considerado el más devastador en la historia del estado, se registra en el condado Butte, en el norte de California, y ha dejado al menos 700 personas sin localizar.
Este siniestro ha sido contenido en un 70 por ciento, y ante la llegada de lluvias para el próximo viernes se espera que sean de gran ayuda, pero a la par podría provocar deslaves en zonas quemadas, alertó el Departamento de Forestación y Protección contra Incendios de California.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una alerta de inundación repentina y posibles deslaves para la mañana del viernes, donde el fuego se desató en el condado de Butte.
La zona quemadas podrían registrar seis pulgadas (unos 15.24 centímetros) de lluvia hasta el sábado, lo cual no es inusual para esa región, dijo Johnnie Powell, un meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología en Sacramento.
En abril pasado, Paradise vio casi seis pulgadas de lluvia en un día en lo que fue su última tormenta significativa.
Los afectados por el incendio Camp presentaron una demanda colectiva contra Pacific Gas & Electric Company (PG&E) alegando que la empresa de servicios públicos es responsable de provocar el incendio.
La demanda, presentada el viernes pasado en un tribunal superior del Condado de Butte por dos bufetes de abogados, Garner & Associates y Franklin D. Azar & Associates, acusó que PG&E tiene un historial de no respetar normas de seguridad para maximizar las ganancias corporativas.
Los abogados solicitaron que PG&E pague a las víctimas por la pérdida de sus bienes y otros costos relacionados con el incendio.
La demanda alega que PG&E ha fallado en el pasado en recortar árboles cerca de líneas eléctricas o apagar de manera proactiva en condiciones de incendio peligroso, y que el incendio era prevenible.