En Chiapas, se encuentra el 60 por ciento de especies de orquídeas
Tuxtla.- En la fauna chiapaneca, las orquídeas destacan por su diversidad, ya que de las mil 168 especies silvestres de orquídeas que hay en México, 723 se encuentran en Chiapas, entre las 25 mil especies conocidas en todo el mundo.
A su estudio se ha dedicado el biólogo Carlos Rommel Beutelspatcher, chiapaneco e investigador de la UNAM, que acaba de presentar el libro “Las Orquídeas de Chiapas”, después de 20 años de trabajo recorriendo toda la geografía chiapaneca para estudiar y fotografiar estos ejemplares.
Contrario a lo que mucha gente cree, la mayoría de las orquídeas no son parásitas, sino que son plantas epífitas que utilizan las ramas de los árboles como soporte, a fin de alcanzar mejor la luz, pero no succionan la savia de la planta que las sustenta.
El investigador señala que 20 mil imágenes fueron insuficientes, ya que en ninguna parte del mundo existen fotos de todas las especies de orquídeas, en este libro, se plasmaron todas las que pudieron, incluso las que faltaron en vivo se ilustraron con dibujos o fotos de herbarios.
Además, cada foto incluye un mapa con la localidad donde se ubican, que en general son lugares de montaña, húmedos, bosques de niebla, selva lluviosa de montaña, ya que por la gran diversidad de flora en esos lugares y la alta humedad, prosperan más.
De esta forma, las 723 especies conocidas hasta el momento en Chiapas se dividenen 150 géneros, y de ellas, nueve registros son nuevos en la entidad, que ya existían en Oaxaca y Centroamérica, así como cinco nuevas especies para la ciencia nombradas aquí mismo.
“Son plantas de ornato cuya extracción es ilegal, esto pasa sobre todo en Berriozábal, Tuxtla y San Cristóbal, donde la gente saca las plantas, las bajan de los árboles y las llevan a vender, muchos tuxtlecos van a estos lugares a comprarlas, y aquí por el clima seco se mueren”, dijo.
Incluso, señaló que se han enviado camionadas de estas plantas a Veracruz y Puebla, por ejemplo, lo que forma parte del comercio por debajo del agua, ya que son objeto de cultivo, estudio y regalo debido a la belleza de sus formas y colores, lo exótico de sus perfumes y la sofisticación de sus mecanismos de polinización.
“Esto más que amenazar a las orquídeas, representa una amenaza para todas las especies vegetales y animales, debido al avance de la agricultura nómada y los potreros, es decir, existe una depredación sin control en todo el país y América Latina, que nos ha llevado a perder el 75 por ciento de la cobertura vegetal original del estado”, dijo.
El investigador dijo que es necesario conocer qué tenemos antes de que se acabe, se trata de una carrera contra el tiempo por el grave deterioro latente, incluso, dijo, algunas plantas aún ni nombre tienen, por lo que se trata de registrar lo que hay en este momento. El libro será presentado hoy jueves en la Casa La Enseñanza, en San Cristóbal, a las 6 de la tarde.