Migrantes, un grupo discriminado
- ALEJANDRA OROZCO
- 17 dic 2018
- 3 Min. de lectura

Hoy, como cada año, conmemoramos el Día Internacional del Migrante, fenómeno que este año pisó con fuerza el territorio nacional y estatal, aunque se calcula que en el mundo hay 258 millones de personas migrantes buscando nuevas oportunidades de trabajo o educación.
En otros casos, se desplazan porque no tienen más remedio que huir de la guerra y la persecución o escapar de los círculos viciosos de la pobreza, la inseguridad alimentaria y la degradación ambiental.
A pesar de que se ha demostrado que las personas migrantes aportan beneficios económicos, sociales y culturales a todas las sociedades, existe mucha intolerancia y hostilidad en su contra en todo el mundo.
Por ello, Audrey Azoulay, Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) señala que la educación constituye una primera respuesta importante para frenar este fenómeno.
Este año, se presentaron nuevas recomendaciones acerca de la manera de integrar plenamente a los migrantes, refugiados y desplazados en los sistemas educativos, así como respuestas educativas por parte de la Unesco a las crisis humanitarias, facilitar el reconocimiento transfronterizo de las cualificaciones y apoyar la educación para la ciudadanía mundial como herramienta para la solidaridad internacional.
Esto para garantizar la inclusión de los migrantes y refugiados en las comunidades ayudando a las autoridades locales a concebir políticas y servicios de acogida, así como trabajar con los profesionales de los medios de comunicación para cambiar los relatos negativos sobre la migración y aprovechar el poder de la cultura para celebrar nuestra humanidad común, dondequiera que estemos en el mundo.

Recientemente, aprobaron dos pactos complementarios, el Pacto Mundial sobre los Refugiados y el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, que transmiten un enérgico mensaje sobre la determinación de los Estados Miembros de las Naciones Unidas de tratar este problema en sus dimensiones globales y de trabajar conjuntamente en pro de una gobernanza mundial de la migración que sea holística y se base en los derechos humanos.
Este año, por Chiapas pasaron –como en otros años- miles de migrantes de Centroamérica con rumbo hacia los Estados Unidos, movimiento que se visibilizó más este año debido a la forma en que lo hicieron, aunque muchos de ellos intentaron cruzar al país de manera ilegal.
Anteriormente, ya habían arribado a México oleadas de migrantes de África y Cuba, entre otros países, buscando oportunidades de vida en nuestro país, lo que despertó críticas y malos recibimientos por considerarse un peligro para la sociedad.
Migración en la actualidad
Por otro lado, la Secretaría de Gobernación (Segob) informó que, en los últimos días, la población migrante tuvo una notable disminución en su tamaño debido a retornos asistidos y voluntarios a sus países de origen, aproximadamente mil 115 personas.
En un comunicado, resaltó la labor del Instituto Nacional de Migración (INM) y el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), pues algunos han intentado cruzar la frontera de manera irregular hacia Estados Unidos; las detenciones por la patrulla fronteriza alcanzan más de mil 200 en días recientes.

Además, el Instituto Nacional de Migración ha brindado atención integral para proteger los derechos de los migrantes y dos mil 883 extranjeros han solicitado regularización por razones humanitarias, por lo que al día de hoy, se han entregado 950 tarjetas que amparan este estatus y se avanza rápidamente para alcanzar el total solicitado en 10 días más.
Con este recurso, los migrantes podrán obtener un trabajo en México, pues los migrantes están distribuidos entre Tijuana (tres mil 116) y Mexicali (482), en donde Migración colabora activamente con las secretarías del Gobierno de México y con la Coordinación Nacional de Protección Civil.