Conservadores sintéticos podrían provocar cáncer
Tuxtla.- El uso de conservadores sintéticos en la industria alimentaria es una causal de riesgo que necesita reducirse, pues se ha demostrado que su consumo puede llevar a cabo el desarrollo de patologías como el cáncer, esto en el caso particular de las sales de nitrito, destacó José Abelardo Castillo, docente de la licenciatura en ciencia y tecnología de los alimentos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
“Los conservadores pueden tener diferentes orígenes, los que se ocupan con mayor frecuencia en la industria de alimentos son de origen sintético o de sales inorgánicas que pueden traer por mala aplicación, por dosis no adecuadas o mal manejo posibles intoxicaciones”, expuso.
En este contexto, destacó que alumnos de esta carrera trabajan en un proyecto para obtener conservadores naturales para los alimentos, con lo que se pretende generar otras alternativas para que los comestibles duren igual o mayor tiempo en el anaquel de los supermercados y las tiendas.
El docente expuso que la intención de este proyecto es utilizar productos naturales regionales: “Lo primero que hay que hacer es buscar dentro de la literatura plantas que de manera tradicional se han ocupado para tratar enfermedades de origen diarreico, sobre todo bacterias que se relacionan con la parte de alimentos; entonces, una vez que identifiquemos las plantas que tienen una vocación oral para curar alguna enfermedad infecciosa, procedemos a investigar, extraer componentes de esa planta y medir su impacto y efecto sobre los microorganismos que comúnmente pueden llegar a los alimentos y enfermarnos”, destacó.
Al contar con la planta, dijo que obtienen el extracto a través de solventes orgánicos, después se encargan de separar la sustancia que se requiere para dosificarla en los alimentos y así descubrir cómo se desarrolla.
Finalmente, informó que actualmente están evaluando extractos de algunas plantas para saber cuáles tienen mayor potencial para la industria de alimentos y después identificar que la sustancia no genere efectos que cambien el sabor o el color de los comestibles.