Dormir menos de seis horas al día aumenta riesgo un mal cardiovascular
Un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) confirma que las personas que duermen menos de seis horas pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación a las que descansan entre siete y ocho horas.
Además, el estudio también certifica que el sueño de mala calidad aumenta el riesgo de aterosclerosis, la acumulación de placas en las arterias de todo el cuerpo.
Los investigadores aclararon que la calidad del sueño “se define por la frecuencia con la que una persona se despierta durante la noche y la frecuencia de los movimientos durante el sueño, que reflejan las distintas fases del sueño”.
El estudio, publicado en el ‘Journal of the American College of Cardiology’ (Jacc), ha analizado a 4.000 personas y ha concluído que los participantes que dormían menos de seis horas al día o tenían un sueño muy fragmentado y de mala calidad tenían más placas de colesterol.
Influencia del sueño
Los investigadores han destacado la importancia del estudio, que demuestra que ya se puede comenzar a analizar en detalle la influencia del sueño en enfermedades concretas. “La medicina está entrando en una fase fascinante. Hasta ahora hemos tratado de entender las enfermedades cardiovasculares, pero gracias a estudios como este estamos comenzando a entender la salud”, ha añadido el director general del CNIC, Valentín Fuster.
La investigación ha concluído que los participantes que dormían menos de seis horas tenían una probabilidad un 27% mayor de tener aterosclerosis, en comparación a los que dormían entre siete y ocho horas, y que los que tenían una mala calidad de sueño tenían una probabilidad un 34% mayor, en comparación con aquellos que tenían una buena calidad de sueño.
Además, el equipo de investigadores ha destacado que el estudio sugiere que el sueño excesivo también puede estar asociado con un mayor riesgo de aterosclerosis, especialmente en el caso de las mujeres. De todos modos, los resultados en este sentido no fueron concluyentes, ya que el número de participantes que durmieron más de ocho horas fue pequeño.
