Harán altruismo en Chiapas
- ALBERTO CASTREJÓN
- 18 ene 2019
- 2 Min. de lectura
El deporte no es solo una manera de ejercitarse de manera competitiva o recreativa. También el deporte juega un papel importante desde el punto de vista altruista; es por ello que el ciclismo, ya sea de montaña o de ruta se suma a esa labor de aportar su granito de arena a niñas y niños de comunidades.
En ese sentido, un grupo de ciclistas como lo hacen desde 13 años rodarán por ruta este domingo 20 de enero en las inmediaciones del Cañón del Sumidero para llevar alegría a niñas y niños de la comunidad indígena tzeltal Tierra Colorada que se ubica aproximadamente a 15 kilómetros partiendo del arco de entrada y salida, en el parque nacional Cañón del Sumidero.
Grupos de ciclistas de todas las edades procedentes de distintos clubes se sumarán a esta labor altruista y en punto de las 8 de la mañana se reunirán en su mayoría en el arco de salida y entrada, en tanto otros lo harán desde el centro de la ciudad; pero todos contagiados por esa iniciativa de llegar a Tierra Colorada y entregarles dulces y piñatas a las niñas y niños que viven en ese centro poblacional.
Jorge Díaz del Club Giant Store Tuxtla, quien coordina esta labor altruista con motivo del “Día de Reyes”, dijo que se forman los grupos de ciclistas para comenzar la subida en el arco de entrada y de salida del Cañón del Sumidero en un primer recorrido de 8 kilómetros y más adelante incorporarse por la pista de ciclismo de montaña “Momotus” hasta llegar a Tierra Colorada para complementar un recorrido de 15 kilómetros, en donde bajan de las bicicletas para convivir con los pequeños de esa comunidad indígena.
Comentó que la idea de subir pedaleando por esa comunidad indígena, surgió hace 13 años a través de un amigo triatlonista Tizoc Reséndiz Leyva, quien con otros ciclistas comenzaron los primeros tres años con esta tradición de llegar en rodada y convivir con las y los niños de Tierra Colorada.
Señaló que años más adelante, él con otros grupos de ciclistas continuaron con esta tradición de subir en rodada y ahora a 13 años de esa iniciativa, se organizan cada año para seguir llevando alegría a ese lugar y además de combinar la práctica del ciclismo, cumplen con una labor altruista de una manera deportiva y recreativa.
