Antorchistas "reprochan" ataque mediático
Tuxtla.- Como un ataque mediático y sin sustento, así consideraron integrantes de la organización Antorcha Campesina el trabajo periodístico de la empresa Televisa, a través de la reportera Fátima Monterrosa, el jueves pasado en el noticiario nocturno conducido por Denise Maerker.
Rosa Netro e Ingrid Estrada, representantes de la organización, lamentaron que la periodista intente desprestigiar a una organización que tiene dos millones de militantes a nivel nacional (poco más de 70 mil en Chiapas) y que ha construido “su prestigio” durante 45 años de lucha justa.
Inclusive criticaron que en el reportaje se le achaque a su dirigente nacional, Aquiles Córdova, haberse enriquecido de forma ilícita, “y que es dueño de gasolineras y otros negocios; pero solo les decimos que nada de eso es cierto, y Antorcha Campesina sí tiene sus negocios, pero ganados con esfuerzo”.
“Lo primero que hay que resaltar sobre el ‘hallazgo’ de Fátima Monterrosa, es que se trata de un trabajo pagado por alguien interesado en añadir su cuota de lodo a la imagen pública del Antorchismo”, refirió por su parte Estrada, quien agregó: “Tenemos nosotros muchos años lidiando con este tipo de maniobras sucias, tan viejas como andar en dos pies, para dejarnos engañar por el tono ‘profesional’, ‘puramente informativo’ del engendro”.
Lamentó que Monterrosa no sustentara de forma adecuada su texto, e incluso reveló que prácticamente retomó el mismo trabajo que presentó hace algunos años, “manipuló la información de modo que sugiera con mucha fuerza lo que la reportera desea pero no puede decir, dejando que sea el propio lector quien saque las conclusiones malévolas insinuadas por ella. Y luego, que el mismo lector califique y condene la corrupción de los antorchistas”.
Uno de los ejemplos claro de los errores de Monterrosa, advirtió, fue el de adjudicarle una gasolinera a la agrupación cuando ésta pertenece a una particular que nada tiene qué ver con ellos, hecho sucedido en el estado de Guerrero, “y la ofendida, de nombre Lucila Acevedo, ya denunció esto”.
Mencionó que “el honrado y eficiente trabajo financiero nuestro, nos ha convertido en la única organización que paga lo esencial de su lucha con recursos propios. Esto nos vuelve realmente independientes del gobierno y de cualquier otra fuente externa de recursos, que todos sabemos cómo cobran, llegado el caso, semejantes favores; nos da la autoridad moral suficiente para exigir los derechos legítimos de nuestros hermanos más pobres y para defendernos con la verdad absoluta de quienes intentan ensuciarnos con calumnias, como lo estamos haciendo hoy”.