Estado debe garantizar protección a familias de defensores DH
- CARLOS RODRÍGUEZ
- 4 feb 2019
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Centro Digna Ochoa
Estado debe garantizar protección a familias de defensores de derechos humanos
Uno de los derechos que deben garantizar las autoridades a quienes han sufrido atentados, como lo que ocurrió con el asesinato del activista y defensor de derechos humanos, Sínar Corzo Esquinca, es la protección no solo de ellos sino de sus familias, manifestó Nataniel Hernández Núñez, director del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, con sede en la ciudad de Tonalá.
Hasta el momento, dijo en entrevista, la Fiscalía General del estado (FGE) informó de la detención de tres personas, una de ellas como autor intelectual del crimen de quien fue responsable del Centro de Derechos Humanos “El Coloso de Piedra” en Arriaga, “y se han sostenido varias reuniones con autoridades de esa instancia, de la CEDH, de la Secretaría General de Gobierno, entre otras, para que se implementen medidas de protección”.
Comentó que estas medidas deben implementarse de forma urgente porque “muchos que nos dedicamos al activismo, corremos peligro”, sobre todo, dijo, en estos momentos en los que el clima de violencia en la zona es agudo, “hay cuestiones que nos ponen en alerta”.
En el caso de Sínar Corzo, aseguró que hay más implicados, pero no están detenidos, “y considero, como dije, que por nuestro trabajo, estamos en una vulnerabilidad constante, porque el Estado mexicano no nos brindan aún la protección debida para garantizarnos la vida y seguir con nuestro trabajo”.
Para cuidar de su integridad, dijo que como Centro de Derechos Humanos cuentan con un plan de seguridad interno, lo que les permite protegerse más y reaccionar de forma más eficiente en caso de una emergencia, “a eso le hemos apostado con nuestros propios protocolos”.
Otras de las cuestiones en las que han insistido, agregó, es reforzar sus lazos de hermandad con otras instancias nacionales e internacionales para que, de cierta forma, reciban el apoyo en caso de un incidente como el de Sínar Corzo u otros activistas que fueron asesinados en Chiapas.
