Presentan programa de manejo para las Cascadas de Agua Azul
Tuxtla.- El área de protección de flora y fauna Agua Azul, fue decretada el 19 de abril de 1980 como un área natural protegida (ANP) federal, por lo que tiene la obligación después de eso de elaborar un instrumento normativo que emana del Cuarto Constitucional, y acaba de ser presentado.
Julio César Romaní Cortés, director de esta ANP, señaló que este programa de manejo abarca acciones armónicas con subprogramas que permiten el vínculo con la ciudadanía y las poblaciones dentro del área para establecer acuerdos y acciones para derivar cuáles llevar a cabo y cuáles están restringidas.
“Por ejemplo, si alguien entra y quiere llevarse arena de las cascadas, nosotros debemos señalar si esto posible o no, se trata de un ecosistema de selva alta y mediana que a su vez tiene elementos que permiten tener las cascadas en estado sano”, dijo.
Recordemos que en 2017, un azolve en la parte media derivó el flujo de agua hacia la margen izquierda, hoy en día los flujos se estabilizaron en las dos cascadas principales, que desembocan en el río Tulijá, por lo que deben conservarse en buenas condiciones.
Este programa es una publicación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que se paró durante años y después de publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) ya está disponible de forma impresa y digital.
“Para estas vacaciones de Semana Santa, esperamos unos 40 mil visitantes, aunque creemos que van a rebasar la cifra, por eso se están formando jóvenes de la localidad, coadyuvando a que haya guías de las 13 comunidades chol y tseltal que cuiden su entorno”.
Por su parte, Gabriel Oliva Macías, técnico en programas de manejo de la Conanp, señaló que este es un instrumento rector para administrar el área y encontrar actividades que se permiten y no permiten en el polígono, mismas que depende del área en que estemos.
“Contamos con seis programas que mejoran las actividades turísticas recreativas y el aprovechamiento para asegurar los servicios ecosistémicos: protección, manejo, restauración, conocimiento, cultura y gestión”, dijo.
Una de las reglas básicas para todo visitante es no extraer flora o fauna, señalando a los visitantes que esto porque resulta tentador llevarse una iguana, o algún otro animal; en cambio, lo que sí se puede hacer es vender artesanías o alimentos, manejando adecuadamente los desechos, sobre todo ante las visitas masivas.
Cabe señalar que el área es uno de los principales destinos turísticos para visitantes locales y extranjeros, con registro de al menos 250 especies de plantas, 455 de aves, 68 de mamíferos, 18 de anfibios, 48 de reptiles y 20 de peces, en una superficie total de 2 mil 580 hectáreas entre tres municipios.