Sector pesquero chiapaneco continúa en crisis
Tuxtla.- Vicente Castro Castro, investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), advirtió que tanto las áreas ambiental como de pesca aún no son valoradas “en su justa dimensión, y en lo particular el gobierno las ve como un gasto, más que como una inversión”.
Aclaró que una prueba de ello es que en las comunidades pesqueras de la Costa de Chiapas se padece de una pesca limitada por varios factores, desde la mala calidad del agua, el azolvamiento de las lagunas costeras y por una pesca de altamar intensa que merma la cantidad de camarón que les llega.
Tan poco es el interés que, reflejó, en esta nueva administración la Secretaría de Pesca desapareció, “y en parte no creo que haya estado del todo mal, porque era un aparato burocrático que no apoyaba en mucho al desarrollo pesquero, y que ahora quedó en una subsecretaría en la materia”.
A pesar de ello, el experto auguró que esta última instancia, que será parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), sea más eficiente, sin embargo insistió en que la situación de los pescadores chiapanecos “no es nada buena”.
“Recordemos que la extinta Secretaría de Pesca gastó mucho dinero, pero lo hizo de mala manera, es decir en puro gasto corriente, y en gasto de inversión fue poco, pero mal enfocado; y una prueba es que durante su tiempo de vida nunca se logró sacar a una comunidad pesquera de su alta marginación”, lamentó.
Aunque carece de las cifras exactas de cómo ha repercutido esta situación, manifestó que en el último censo de 2010 había como 10 mil pescadores en toda la entidad, “he platicado con varias cooperativas, y advierten que muchos de ellos emigraron”.
Otra prueba de esta merma, ejemplificó, es lo que sucede con las principales pesquerías como: tiburón, atún y camarón, “de éstas, la primera disminuyó considerablemente, y cuando hace algunos años éramos de los primeros lugares, hoy estamos como en el séptimo a nivel nacional”.
En el caso de la producción camaronera en Chiapas, advirtió que está “muy subvalorada”, pues casi toda es enviada al Norte del país, “y en el caso del atún parece que se mantiene estable, pero esa la aprovecha una empresa nacional, por lo que su impacto social es bajo”.
