Militares rusos en Venezuela reparan sistema de misiles
Washington.- Los militares rusos que llegaron hace unos días a Venezuela están reparando los sistemas de misiles antiaéreos S-300, que se dañaron debido a los cortes de energía eléctrica a gran escala que sufre ese país sudamericano, aseveró hoy el enviado especial de Estados Unidos, Elliott Abrams.
“Como pensamos desde el principio, una de las cosas que (el ejército ruso) está haciendo allí (en territorio venezolano) es ayudar al régimen (de Nicolás Maduro) con los sistemas S-300 que técnicamente han sufrido por los apagones”, dijo Abrams.
En rueda de prensa en la sede del Departamento de Estado, el funcionario estadunidense también hizo referencia a la presencia militar de Rusia y Cuba en Venezuela.
"Una de las cosas que están haciendo, parece ser, y lo hemos pensado desde el principio, ayudando al régimen con el sistema de misiles tierra-aire S-300 que aparentemente se arruinó… por el apagón”, dijo Abrams.
Según reportes del portal Infobae, el gobierno venezolano recibió sus baterías del sistema antimisiles S-300MV en 2013, pero su puesta a punto operativa se detectó en marzo pasado.
El sistema antimisiles S-300MV incluye lanzadores de misiles, radares y centros de control de tiro, y es considerado como el más avanzado que existe en América Latina.
El 25 de marzo pasado la prensa venezolana reportó la llegada de dos aviones de la Fuerza Aérea Rusa, con cerca de 100 técnicos y militares rusos y sus equipos.
La portavoz rusa María Zajarova justificó la presencia de militares de su país en Venezuela, al considerar que ese personal se encuentra en territorio venezolano como parte de un acuerdo de cooperación bilateral .
Mientras el canciller venezolano, Jorge Arreaza, de visita en Líbano, aseguró este miércoles que la “única injerencia” que hay en Venezuela es la de Estados Unidos y no la de Rusia.
“No hay injerencia rusa en Venezuela, existe una cooperación militar y técnica desde hace años. La única injerencia que tenemos cada día es la de Estados Unidos”, dijo Arreaza a los periodistas a las puertas del Ministerio libanés de Asuntos Exteriores, en Beirut.