¡Cuidado con chinche transmisora del mal de Chagas!
Tuxtla.- Dolores Vidal López, doctora en Ciencias en Salud Pública por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) pidió a la población del municipio de San Fernando y a la tuxtleca, estar atentas a la presencia de la chinche que transmite la enfermedad de Chagas, debido a que recientemente hallaron ejemplares en una vivienda de esta ciudad.
Aunque por el momento descartó que haya una persona afectada por el piquete de ese insecto que mide alrededor de 2 centímetros, afirmó que existe la posibilidad de que haya más de ese tipo en esta localidad, o al menos en la zona donde la detectaron, en una colonia de la parte Norte Poniente.
Detalló que, la mejor conocida como chinche “besucona” transmite parásitos que le pueden provocar la muerte a una persona cuando ésta duerme, es decir siempre por las noches, y le da tiempo de defecar, por lo que ahí se introducen y, al paso de los años, llegan al corazón y provocan una paro cardiaco.
Explicó que a pesar de que es una enfermedad descubierta hace como 100 años, aún existe mucho desconocimiento sobre la misma, considerada la enfermedad de los pobres, por lo que puntualizó como importante difundir más sobre ella para que las poblaciones estén pendientes.
En caso de detectar la presencia de una, sugirió no matarlas ni tomarlas con las manos desprotegidas, pues podría haber una infección, por lo que lo mejor es utilizar una bolsa u otros recipientes, y llevarlas con expertos en materia de salud, o a la misma Unicach donde pueden efectuar los análisis correspondientes.
Uno de los problemas por los cuales es complicado saber si alguien está infectado, dijo, es que este mal no tiene sintomatologías, “y si la gente no los tiene, pues no va al médico; pero con nuestros estudios, hemos hallado una alta prevalencia sobre todo en la Selva Lacandona, con el mayor número de casos”.
Afirmó que este mal no tiene una edad de preferencia, aunque por lo regular los más afectados han sido ciudadanos mayores de 40 años, aunque también, agregó, detectaron a jóvenes menores de 16 con la misma, “la transmisión sigue siendo sectorial”.
Comentó que por lo regular a esta chinche le gusta habitar viviendas de adobe, donde hay grietas, y es en éstas donde se esconde, y por las noches, cuando las personas duermen, es cuando sale y se posiciona en algún lugar del cuerpo, pero sobre todo cerca de la boca, “de ahí que les digan ‘besuconas’”.