Sin respuesta, presos indígenas se mantienen en huelga de hambre
- ALEJANDRA OROZCO
- 7 may 2019
- 4 Min. de lectura

Tuxtla.- El pasado 15 de marzo del presente año, seis compañeros recluidos en diferentes penales del Estado de Chiapas anuncian el inicio de una huelga de hambre en exigencia de justicia y su libertad inmediata e incondicional, se trata de Adrián Gómez Jiménez y Juan de la Cruz Ruíz (CERSS nº5 de San Cristóbal de las Casas); Abraham López Montejo y Germán López Montejo (CERSS nº 14 de Cintalapa); Marcelino Ruíz Gómez y Baldemar Gómez Hernández (CERSS nº 10 de Comitán).
En los días posteriores a esta expresión de resistencia en la lucha por su libertad, otros compañeros presos se sumaron a este acto declarándose presos en lucha, apoyando, difundiendo y siendo parte activa de esta actuación dentro de sus propios centros de internamiento.
A los tres días del inicio de la huelga de hambre, siete personas más recluidas en el CERSS nº5 de San Cristóbal de las Casas, pertenecientes a la organización Solidarios de la
Voz del Amate, deciden emprender una huelga de hambre indefinida en solidaridad con la que iniciaron los 6 compañeros anteriomente mencionados, y también con la exigencia de su libertad.
Demandas implícitas a la huelga de hambre
Desde esa fecha ellos, sus familiares, amigos y diferentes organizaciones sociales y de Derechos Humanos no han cesado en el desarrollo de actividades de difusión, acompañamiento y denuncia, sumándose a las mismas exigencias de esta lucha por su libertad y por la libertad.
También, dentro de esta acción de huelga de hambre, los compañeros presos, con sus denuncias y comunicados, han convertido esta batalla contra el encierro en una denuncia constante de las duras y difíciles condiciones de vida que la población reclusa en general tiene que enfrentar día con día dentro de los penales del Estado de Chiapas. La salud, el derecho al agua, la alimentación, el sistema de impartición de justicia y judicial, entre otros, han sido ejes constantes dentro de sus palabras de denuncias públicas.
Los procesos jurídicos de estas personas están plagados de irregularidades y graves violaciones a sus derechos humanos: detenciones arbitrarias sin órdenes de aprehensión, vejaciones a la dignidad, fabricación de delitos, declaraciones arrancadas bajo tortura, falta de traductor, pérdida de expedientes, violación del derecho a una defensa adecuada, dilaciones de hasta 14 años en la obtención de sentencia, falta de presencia de la parte acusatoria, entre otras.
Primer proceso de diálogo con el gobierno
La digna lucha que se está realizando al interior de las prisones con este proceso de huelga de hambre y resistencia, y todas las acciones emprendidas desde el exterior por las familias y grupos de apoyo a nivel nacional e internacional, forzaron al Gobierno del Estado a abrir un proceso de diálogo para estudiar y dar solución a las demandas de exigencia de libertad.
Se realizaron cuatro reuniones entre los días 20 y 29 de marzo, enfocados hacia la libertad de los presos (revisión y estudio de los casos y expedientes), mejoras en las condiciones de los huelguistas, investigación y documentación inmediata, eficaz y adecuada de los casos de denuncias de tortura.
La propuesta por parte de esta mesa de trasladar, de nueva cuenta, la actuación de la defensa a los abogados de oficio es regresar al labertinto de indefensión que los llevó a tener que tomar una acción tan extrema de huelga de hambre para alcanzar justicia y libertad.
Ese mismo día, a dos semanas del inicio de la huelga de hambre, los compañeros presos en Comitán se costuran la boca como acto simbólico del silencio impuesto por el estado.
Segundo proceso de diálogo y acto de fe
El 10 de abril se inicia un nuevo proceso de diálogo con el Gobierno del Estado de Chiapas, en esta ocasión los funciorarios responsables de las decisiones finales y la interlocución son el Secretario de Gobernación, Ismael Brito Mazariegos a nombre del Gobernador del Estado de Chiapas, el Director de Derechos Humanos del Gobierno del
Estado de Chiapas Francisco Fernando Pérez Robles y el Subsecretario de Gobierno en Chiapas, Jorge Cruz Pineda.
En esta interlocución se asume el compromiso de dar una respuesta acorde a las demandas de la huelga de hambre y piden una muestra de buena voluntad para poder ejercer el trabajo de la revisión de expedientes sin “presión” adicional por parte de los huelguistas.
Ante esto, las personas presas en huelga de hambre deciden hacer un acto de confianza, o de fe, con este proceso de diálogo y resolución, dando tiempo al estado para la revisión de expedientes, dictar las sentencias faltantes, llevar los casos a la Mesa de Reconciliación y avanzar en la investigación en los casos de denuncia de tortura.
Durante este plazo todas las reuniones que se han realizado no han tenido una voluntad real de atender las demandas de libertad y justicia de los presos en lucha. Y más que un perido de resolución ha sido un proceso de desgaste físico, económico y emocional para las familias y las personas presas.
Situación actual
A casi 60 días de haber empezado la huelga de hambre no hay respuesta a las demandas; no hay una revisión clara de los expedientes, no sólo desde una perspectiva jurídica, sino política y de vulneraciones a sus derechos humanos, no hay una respuesta clara a la investigación de la torura, los expedientes que necesitaban de su sentencia siguen sin ella y no se tiene conocimiento de que ningún caso esté ya en la Mesa de Reconciliación.
El 2 de mayo se hace efectivo el traslado de los dos compañeros desde el CERSS 14 El Amate, al CERSS 5 de San Cristóbal de las Casas, un derecho de toda persona presa que no puede ser considerado como un avance en un diálogo de este nivel.
Todo apunta a que la integridad, la salud, la seguridad, la vida de estas personas, al igual que su libertad, no es algo que esté en la agenda de los tiempos del gobierno. Los cambios, de los que tanto hacen alarde en sus discuros, parece que no coinciden con la realidad de sus actos y que la única alternativa en la búsqueda de la justicia es apostar la vida para tratar de conseguirla.