Maestros “liberan” primer cuadro de Tuxtla; paro indefinido es inminente
- RUBÉN PÉREZ
- 17 may 2019
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- El plazo del paro laboral de 72 horas se cumplió. Los cientos de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) levantaron ayer sus campamentos del Parque Central y de calles aledañas de esta ciudad, con la advertencia de regresar en breve pero a una movilización indefinida, hasta que “caiga la mal llamada Reforma Educativa”.
Previo a la culminación de esta jornada de lucha, dos contingentes de maestros efectuaron marchas de forma simultánea con dos distintos puntos de partida pero con un objetivo en común: culminar en el “corazón” de la capital con un mitin y llamar a las bases “a no bajar la guardia”.
Desde el templete colocado frente a la entrada del Palacio de Gobierno, Pedro Gómez Bahamaca, secretario general de la Sección VII de la CNTE, manifestó que, “llueve, truene o relampaguee”, las acciones de protesta continuarán hasta que sean atendidos.
Aunque está seguro de que el paro indefinido es inminente, aclaró que en los próximos días se concentrarán en la Ciudad de México para tomar los acuerdos pertinentes y, desde luego, definir una fecha para esa acción.
“Vamos a construir, lo más pronto, el acta de consulta, que permita bajar trabajador por trabajador, referente por referente, y nos indique cuándo y cómo iniciamos la segunda etapa”, externó el líder magisterial, para luego pedirles a los presentes su opinión y que levantaran la mano si estaban de acuerdo con ese procedimiento.
Tras reconocer la participación de sus compañeros docentes y de integrantes y líderes de otras organizaciones sociales y campesinas, además de grupos estudiantiles sobre todo de escuelas Normales, Pedro Gómez fue contundente: “¡Si tocan a uno, tocan a todos, hasta la victoria siempre!”.
Como las dos jornadas de lucha ya se cumplieron, es decir los paros de 48 y 72 horas, externó que el siguiente paso será “asfixiar más la economía del estado, y esto se hará cerrando comunidad por comunidad, haciéndole crisis al estado”.
Cerca de las 2 de la tarde, los manifestantes se retiraron del planchón central de la capital, no sin antes limpiar los espacios que ocuparon durante estos tres días. Al final, al unísono entonaron su tradicional himno: “¡Venceremos, venceremos, mil cadenas tendrán que romper!…”
