Realizan campaña contra volantes publicitarios
Tuxtla.- Cuando vamos por la calle, cuando entramos a algún lugar, parado en un semáforo o en nuestra propia casa, nos atacan a cada momento: son los volantes impresos o flyers, piezas de papel que vemos unos segundos y se convierten en basura… los medio lees, los haces bola, y directo al bote.
Viendo esta situación, un grupo de chiapanecos encabezados por Andrés Palomeque, decidieron armar una campaña para decir #Noalosvolantes, por lo que convocaron a la ciudadanía a entregar sus volantes y a cambio recibir plantitas.
“Esto con la intención de ayudar al cambio en la sociedad a través del cuidado del medio ambiente, reciclaje y reforestación, quisimos contribuir ahora que está de moda y mejorar el panorama”, dijo.
Palomeque señaló que incluso cuando estamos en casa, diario nos llega uno o dos volantes a la sala o en la puerta, mismos que se acumulan a lo largo de la semana… eso solo en Tuxtla, a nivel estatal, nacional y mundial se multiplica, convirtiéndose en toneladas de basura.
La dinámica, desarrollada este viernes en el parque Caña Hueca, consistió en que por cada cinco volantes que entregabas, podías recibir una plantita, por ejemplo árboles de sombra como el matilisguate, teca, moringa, melina, frutales como el limón, mango o tamarindo, y de ornamento como las suculentas, plantas de vida.
Además, estas plantas eran entregadas en cocos en vez de bolsas o trastes de plástico, para verse más naturales y contribuir a lo orgánico, mientras que todos los volantes recaudados serán entregados a una empresa recicladora que hará el proceso de reciclado de papel.
“Con esto queremos también fomentar la separación de basura, que la gente se involucre en estas acciones, además queremos aprovechar para invitar a las empresas a no imprimir, sino invertir en imagen digital y redes sociales, para generar menos basura”.
Stephanie Rojas, por ejemplo, fue una de las ciudadanas que asistió a dejar sus volantes, algo que consideró una buena opción para ayudar a nuestro planeta, llevándose una planta de limón y una de matilisguate.
Por su parte, Rafael Ramos pertenece a una asociación, y decidió aprovechar esta oportunidad para deshacerse de lo que consideraba basura y obtener plantas para reforestar una colonia en El Jobo, una actividad en la que todos ganan, sobre todo el medio ambiente.