Marchan por La Paz en Huitiupán
- VANESA RODRÍGUEZ
- 8 jul 2019
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SCLC.- Alrededor de mil personas participaron en una peregrinación por la paz y la justicia, donde partieron de Simojovel, y en una caminata de dos horas y media, pasaron por las parroquias de San Juan en el Bosque, San Antonio de Padua, San Lorenzo y la señora de la Asunción.
El párroco de la iglesia de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez dio a conocer que esto se derivó por la muerte de una menor de edad, que con el afán de ayudar a su familia económicamente, trabajaba en una cantina clandestinas que se ubican a las orillas de los ríos durante Semana Santa.
“En uno de sus traslados hacia el centro de este pueblo es interceptada para posteriormente ser violada por cuatro personas que hasta el día hoy siguen libres en Huitiupán y que siguen representando un peligro para la población en general, debido a que no se ha hecho justicia y todavía no hay ningún detenido por ese agravio a la niña. Producto de las agresiones y laceraciones, Rosa muere días después”, comentó el sacerdote.
Asimismo, en un documento dirigido a medios de comunicación, asegura que la muerte de Rosa debe despertar la conciencia de la comunidad y de las autoridades correspondientes para tomar las medidas necesarias y evitar más muertes como la de Rosa.
“Mataron a Rosa la corrupción y complicidad de las autoridades porque guardan silencio ante el aumento de cantinas clandestinas que se dedican a la venta de drogas, los niños y niñas, son el bien supremo de la sociedad y es por ello que hoy levantamos nuestra voz y exigimos justicia para Rosa”.
En el tema de la salud, lamentó que se tenga un gran abandono y desde hace meses se encuentran sin medicamentos y mucho menos doctores que puedan brindar la atención requerida.
“Las clínicas de nuestras comunidades se encuentran en completo abandono. Exigimos a las autoridades correspondientes voltear la mirada hacia las comunidades, les pedimos que olviden por un momento sus ambiciones de poder y de dinero y recuerden que no soy reyes, sino servidores de la comunidad”, añaden.
Por último, dijo que la salud es un derecho al que todo ciudadano debe acceder, “pero en nuestras comunidades este tema está muy lejos de significar un derecho, por el contrario, enfermarse en la comunidad, en muchos casos, es signo de muerte”.
