Mujeres conforman más de la mitad de población mundial
Tuxtla.- El 11 de julio de 1987, la población mundial alcanzó los cinco mil millones de habitantes, por lo que dos años después, en 1989, el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estableció que cada 11 de julio se celebraría el Día Mundial de la Población, con el propósito de focalizar la atención en la importancia de las cuestiones relativas a la población.
Para esto, ¿quién mejor que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para aportar datos sobre las características sociodemográficas de la población que reside en el país?
Monto y estructura de la población
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), en el país habitan casi 125 millones de personas, de las cuales 51.1 por ciento se encuentra representado por las mujeres y 48.9 por ciento por los hombres, derivado del crecimiento acelerado que tuvo la población en el siglo pasado.
Pueden observarse cambios sustanciales en su estructura en los últimos decenios, por ejemplo, hay una menor proporción del grupo de menores de 15 años de edad, más población de 30 a 59 años y un aumento significativo en el grupo de 60 y más años.
Es decir, la reducción de la proporción de la población infantil, y el aumento de la proporción de la población adulta y de las personas en edades avanzadas, generalmente de 65 años y más, hace que las personas en edades potencialmente productivas aumenta de manera sostenida en relación con la de personas en edades normalmente clasificadas como inactivas.
En el 2000, la edad mediana de la población era de 22 años, en el 2010 se incrementó cuatro años (a 26 años) y 2018 aumentó a 29 años, dando cuenta del cambio demográfico en el país.
Fecundidad y preferencias reproductivas
Uno de los factores que influyen en el proceso del cambio de la estructura poblacional es la fecundidad, que junto con la mortalidad y la migración, son hechos que incrementan o disminuyen el volumen demográfico.
Es evidente la reducción de la tasa global de fecundidad en nuestro país, que pasó de siete hijos por mujer en 1960 a 2.21 hijos en 2014; para 2018, registró 2.07 hijos, que en promedio tendrán las mujeres en edad fértil al final de su vida reproductiva.
Las mujeres de 15 a 19 años han sido la razón para prestar especial atención a este tema debido a que son quienes más aportan a la fecundidad total, ya que al final de su periodo reproductivo tienen un número de hijos significativamente mayor que las mujeres que tienen su primer hijo a edades mayores.
Entre 2009 y 2014, la fecundidad adolescente pasó de 69.2 a 77.0 nacimientos ocurridos por cada mil mujeres, mientras que en 2018 este indicador registró 70.6 nacimientos ocurridos, en tanto, se ha observado una disminución de la fecundidad asociada a mayores niveles de escolaridad de las mujeres y al proceso de urbanización.
La ENADID 2018 revela que la tasa global de fecundidad en las mujeres con algún grado de escolaridad en el nivel primaria está representada por 2.82 hijos por mujer, mientras que las mujeres que cuentan con algún grado de escolaridad en el nivel medio superior o superior es de 1.75 hijos por mujer.
Anticoncepción
De acuerdo con la ENADID 2018, la proporción de mujeres unidas en edad fértil usuarias de métodos anticonceptivos es de 73 por ciento en relación al 72 por ciento declarado en 2014, aspecto fortalecido por el aumento paulatino de la escolaridad, la cual ha sido un factor para que la mujer alcance una mayor autonomía y poder de decisión, al tiempo que contribuye a mejorar su calidad de vida, al ampliar sus opciones y perspectivas.
Por nivel de escolaridad, 35.6 por ciento de las mujeres en edad fértil unidas y usuarias de métodos anticonceptivos, contaban con la secundaria en 2014; para 2018 esta proporción de mujeres aumentó a 37 por ciento.
El uso de métodos anticonceptivos en mujeres con nivel medio superior también aumentó de 24.3 por ciento en 2014 a 26 por ciento en 2018; de la misma forma, en mujeres con nivel superior de estudios, se incrementó su uso en casi tres puntos porcentuales, al pasar de 14.5 a 17.3 por ciento.
Nupcialidad
Los cambios en la situación conyugal de las mujeres pueden definir en gran medida el comportamiento de la fecundidad en una población, por ello, en 2018, de las mujeres en edad fértil (15 a
49 años), más de la tercera parte se encuentran casadas, una proporción muy similar están solteras, mientras que un poco más de la quinta parte viven en unión libre.
Cabe destacar que en las últimas décadas ha aumentado gradualmente la proporción de las mujeres que viven en unión libre, así como aquellas que se encuentran separadas, divorciadas y viudas, pasando el porcentaje de mujeres de 15 a 49 años ex unida de 9.3 por ciento en 2014 a 9.9 por ciento en 2018, mientras que las mujeres que se encuentran en unión libre se incrementan en casi tres puntos porcentuales, al pasar de 20.4 en 2014 a 23.2 por ciento en 2018.
En 2018, la edad promedio a la primera unión de las mujeres alguna vez unidas fue de 20.4 años, mientras que la edad promedio al primer matrimonio fue de 21.5 años de edad, a diferencia de 2014, en el que la edad promedio a la primera unión fue de 20.2 años y el primer matrimonio ocurrió a los 21.2 años de edad.
Migración interna
Datos de la ENADID 2018 estiman que, del total de la población residente en el país, 18 por ciento son migrantes absolutos, de los cuales el 17.2 por ciento, residen en una entidad diferente a la de su nacimiento.
Quintana Roo, Baja California Sur y Baja California son las entidades con mayor porcentaje de población nacida en otro estado, mientras que Oaxaca, Guerrero y Chiapas tienen la menor proporción de residentes nacidos fuera de la entidad.
El resto de la población migrante absoluta se conforma por aquellas personas que nacieron en otro país, cuya proporción es de 0.9 por ciento, de los cuales 7 de cada 10 nació en los Estados Unidos, 3 de cada 100 nació en Guatemala, 2 de cada 100 en Colombia y 2 de cada 100 en Venezuela, representados como principales países de origen de los extranjeros que radican en México.
Existen varias causas por las cuales la población decide cambiar su lugar de residencia; en la migración interna, la principal causa de emigración a otra entidad continúa siendo el reunirse con la familia, la búsqueda de trabajo se perfila como el segundo motivo principal.
En cuanto al porcentaje de ganancia o pérdida de población de cinco años y más de cada una de las entidades federativas, en 2018, Baja California Sur y Quintana Roo fueron las entidades con mayor atracción de población mientras que Guerrero y la Ciudad de México tuvieron el mayor porcentaje de pérdida de población.
Migración internacional
Entre agosto de 2013 y septiembre de 2018, poco más de 760 mil personas emigraron del país, Estados Unidos continúa siendo el principal destino de los connacionales que emigran al exterior, mientras que Canadá y España son los siguientes dos destinos más comunes para los emigrantes mexicanos.
La emigración internacional de mexicanos es un fenómeno mayormente masculino: 70 de cada 100 emigrantes son hombres, por edad, 49.9 por ciento son jóvenes de 15 a 29 años y 39.6 por ciento tienen de 30 a 59 años; la proporción de niños y adultos mayores son de 4.9 y 5.1 por ciento, respectivamente.
Entre los hombres, la principal causa de emigración es la búsqueda de trabajo, de los cuales más de la mitad se fue porque ya contaba con un trabajo y el resto emigró en la búsqueda de una oportunidad laboral.
Las entidades con mayor expulsión de personas en 2018 son Jalisco, Michoacán, Guanajuato y México, representando en conjunto 30.6 por ciento del total de emigrantes internacionales, en contraparte se encuentran Campeche, Baja California Sur, Quintana Roo y Yucatán, que solo concentran 1.7 por ciento.
Mortalidad
En 2017, de acuerdo con las estadísticas de mortalidad, las principales causas de mortalidad en el país fueron: las enfermedades del corazón, incluidas las enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos, aunque en diferentes proporciones.