SAT detecta ingreso de gasolina subvaluada
- NOTIMEX
- 11 jul 2019
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Mérida.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó una subvaluación de hidrocarburos por parte de empresas importadoras, luego de las acciones implementadas por el gobierno federal a principios de año para combatir el robo de combustibles o “huachicol”.
El administrador general de Auditoría de Comercio Exterior del Servicio (Agace) del SAT, Fernando Hampshire Santibáñez Serrano, reveló que esta subvaluación se dio como parte de la internación de hidrocarburos a territorio nacional, en particular de gasolinas.
En entrevista con Notimexen el marco de su participación en el primer día de trabajos del 80 Congreso Anual de Agentes Aduanales que se realiza en Mérida, Yucatán, expuso que esta subvaluación de hidrocarburos atiende a que se utilizan fracciones arancelarias distintas para la introducción de mercancías.
Refirió que el hidrocarburo que ingresa a México, en particular la gasolina, proviene de Estados Unidos y Rotterdam, y la subvaluación de algún tipo de combustible que se importa al país “lo meten con otra fracción que impacte en la subvaluación”.
“Son las personas que tienen las empresas que obtienen la autorización y que pueden hacer la importación, y que hacen contratación de otro tipo de producto, lo vieron al inicio del sexenio cuando dieron un golpe frontal a todo el tema del huachicol”.
El titular de la Agace apuntó que las autoridades fiscalizadoras centran sus acciones en combate a esquemas de defraudación fiscal, utilizado por los “malandros”, entre ellos el contrabando de mercancías.
Refirió que el contrabando “pega” porque las personas que realizan estas actividades ilícitas dejan de pagar impuestos u omiten el pago y luego utilizan esquemas fiscales con empresas facturadoras para evadir el pago de contribuciones, lo cual se traduce en que por cada 100 pesos, 16 pesos se los lleva alguien más que no es el fisco.
Por ello, dijo, en esta nueva administración federal hay “cero tolerancia” a la corrupción y al contrabando, si bien los cambios cuestan, “vale la pena, hay que ajustar la máquina del gobierno, ajustarnos nosotros, hay que ser cero tolerantes a la corrupción”.
