Cada año, reportan 24 mil casos de Hepatitis en México
Tuxtla.- Cada 28 de julio desde 2008, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial contra la Hepatitis Vírica, una infección que produce una inflamación aguda en el hígado; en México, la Secretaría de Salud reporta que cada año se presentan 24 mil casos de personas infectadas con hepatitis A, B y C.
Se estima que en el año 2015 había aproximadamente 250 millones de casos de hepatitis B en el mundo, principalmente en países como África subsahariana, Asia y las islas del Pacífico, aunque hoy en día también ha proliferado esta afección en regiones de América del Sur, las zonas sur de Europa central y oriental, Asia y el Medio Oriente.
El médico de urgencias Javier Sánchez Avendaño, nos explica que existen cinco virus diferentes de la hepatitis, cada uno catalogado con una letra del alfabeto diferente y mientras más alejado de la A se encuentre mayor es el riesgo que acarrea la infección.
En la mayoría de los casos, la inflamación del hígado comienza de forma súbita y solo dura unas pocas semanas, la forma más común de contraer esta enfermedad, es insertando en nuestro cuerpo algún objeto contaminado con sangre de alguien que ya posee el virus, cosa que ocurre mucho en personas que se tatúan, se hacen piercing en el cuerpo, tienen varias parejas sexuales o comparten agujas para inyectarse drogas o cualquier otra sustancia en el cuerpo.
“La hepatitis es una infección que afecta al órgano más grande del cuerpo; el hígado, auxiliar en la digestión de los alimentos, almacenamiento de energía y eliminación de toxinas”.
La letra más peligrosa
Una de ellas es el tipo C, y la mayoría de las personas infectadas con este virus viven con él sin saberlo, ya que no presenta síntomas durante mucho tiempo; generalmente quienes la padecen presentan síntomas como las molestias de la gripe, icteria (coloración amarilla en piel y ojos), orina de color oscuro y deposiciones pálidas.
“Por lo general, la hepatitis C se transmite cuando la sangre de una persona infectada con este virus ingresa en el cuerpo de una persona que no está infectada; hoy en día, la mayoría de las personas se infecta por compartir agujas, jeringas u otros equipos para inyectarse drogas”.
Del total nacional de 24 mil casos de personas infectadas con hepatitis A, B y C, mil 900 corresponden a hepatitis C, y 750 al tipo B; cabe mencionar que antes de que comenzara la prueba de detección generalizada del suministro de sangre en 1992, la hepatitis C también se diseminaba mediante la transfusión de sangre y el trasplante de órganos.
“Para evitarla, no se debe compartir o reutilizar agujas, jeringas u otros equipos para preparar e inyectarse drogas, esteroides, hormonas u otras sustancias, tampoco utilizar artículos personales que pueden haber estado en contacto con la sangre de una persona infectada, aunque sean cantidades tan pequeñas como para que se vean, tales como máquinas de rasurar, cortaúñas, cepillos de dientes o monitores de glucosa”.
Un macabro rasgo en común
Todos los tipos de hepatitis atacan la célula del hígado hepatocito, la A es por vía oral, los tipos C y D por vía inyectable, por alguna exposición a materiales como sangre o agentes contaminantes, y la hepatitis B es tanto por sangre como por relaciones sexuales.
“Lo malo, es que el virus queda en el cuerpo y provoca daño a células hasta causar cirrosis, por lo que es importante identificar los síntomas: puede dar fiebre, náuseas, dolores de cabeza, ponerse de color amarillento nuestro cuerpo y nuestra conjuntiva”.
La enfermedad no se contagia por el ambiente, un beso o la saliva, sino al tener contacto directo con los fluidos, es más común entre farmacodependientes y 79 millones de personas están infectadas en el mundo, lo cual no es tan común.
Método para prevenir las hepatitis víricas
Lo primero, es no realizar ningún proceso invasivo del cuerpo, como por ejemplo, tatuarse las cejas o inyectarse bótox en un lugar poco fiable que no cuente con las normas más elementales de higiene, ni tenga permisos.
Lo segundo es ponerse vacunas en contra de los tipos de virus más común que suelen ser los de tipo A, B y C (las dos primeras se le aplican a los niños durante los primeros meses de vida); y lo tercero, es utilizar continuamente protección al mantener relaciones sexuales.
Aunque por lo general las hepatitis víricas raras veces pueden conllevar a la muerte o a las hospitalizaciones de emergencia, es importante mantenerse en control del estado de nuestro cuerpo, realizándonos un examen de sangre general cada seis meses o al año.