Círculo polar ártico sufre los estragos del calor extremo
Ginebra.- La ola de calor que esta semana rompió récords en Europa se dirige a Groenlandia, donde además de derretir toneladas de hielo, podría exacerbar las altas temperaturas que ya afectan al Ártico y atizar los incendios forestales que ya han devastado extensas zonas de esa región.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó este viernes que el calor extremo, que se originó en el norte de África y avanzó sobre Europa en los últimos días, llevando al mercurio a niveles récord, ahora amenaza a Groenlandia, donde se prevé que provocará altas temperaturas y, en consecuencia, mayor fusión.
El flujo atmosférico llevará este aire caliente a la gran isla, que debido al calentamiento global ya ha perdido millones de toneladas métricas de hielo debido al calor extremo que se registró en los meses de junio y julio pasados, precisó el organismo en su página web.
De acuerdo con científicos climáticos del Instituto Meteorológico de Dinamarca, el derretimiento y la escorrentía persistentes en las últimas provocaron una alta pérdida de hielo en el círculo polar ártico y cuando esta ola de calor llegue a Groenlandia, “probablemente causará otro pico importante de fusión”.
El derretimiento intenso durante los meses de verano es común, pero “cada año se pierde más hielo y más rápidamente”, y ello podría tener serias implicaciones en todo el mundo porque contribuiría al aumento del nivel del mar y a alterar aún más el clima global, advierten especialistas.
Pero la ola de calor que estará llegando en breve a Groenlandia también representa otros riesgos ambientales, pues la isla ha sufrido grandes estragos debido a incendios forestales que han devastado miles de hectáreas en las últimas semanas.
Extensas áreas de Groenlandia, pero también del norte de Siberia, de Escandinavia, de Canadá y de Alaska están envueltas en llamas desde hace varios días, incendios sin precedentes que han causado severos daños ecológicos.
La destrucción de miles de árboles ha emitido más dióxido de carbono (CO2) que en cualquier otro año anterior y en cualquier otra parte del mundo, según el servicio de vigilancia de la atmósfera del Programa Copérnico que ha rastreado más de 100 incendios en el Ártico que solo en junio generaron 50 megatoneladas de CO2.
Hasta ahora, los científicos consideran que estos incendios han sido provocados por el aumento de las temperaturas, cuya intensidad es más severa para la fría región del Polo Norte.