A diario perdemos entre 5 y 10 por ciento de agua
Tuxtla.- Aunque es importante hidratarse correctamente durante todo el año, en el verano se vuelve esencial que cuidemos la cantidad de líquidos que tomamos, ya que los intensos calores que vivimos hacen que el cuerpo pueda perder líquidos a través de la sudoración y la respiración.
Por ello, es importante incrementar los líquidos que consumimos para evitar la deshidratación, que es un estado de desequilibrio que puede tener distintas consecuencias en nuestro cuerpo, al perder las sustancias que conocemos como electrolitos.
Según expertos, diariamente se producen pérdidas de entre un 5 y un 10 por ciento del agua corporal que, si no son compensadas, podrían afectar nuestro desempeño, aunque en ocasiones, mantenerse bien hidratado resulta difícil.
Es común que no nos demos cuenta de que podríamos perder agua por diversas situaciones cotidianas, tales como altas temperaturas, realizar un trabajo extenuante o por permanecer en ambientes con aire acondicionado, en esos momentos nuestro cuerpo puede perder agua y electrolitos.
Los electrolitos son minerales presentes en diferentes líquidos del cuerpo, son importantes, porque ayudan a equilibrar nuestra cantidad de agua, y un adecuado funcionamiento del cuerpo.
El consumo de líquidos de manera constante es uno de los retos para lograr un nivel de hidratación correcto; muchas veces pensamos que solo debemos hidratarnos cuando tenemos sed, pero no es así.
Javier Sánchez Avendaño, coordinador estatal de Servicios Médicos de la Cruz Roja Chiapas, señala que hay una respuesta fisiológica por la pérdida o aumento de electrolitos o agua en el cuerpo, que además de las ya mencionadas, puede ocurrir por causas diversas como enfermedades diarreicas, altas temperaturas, o un proceso infeccioso, bacteriano o viral.
“Los electrolitos, como el sodio, cloro, potasio o magnesio son elementos con una función específica en el cuerpo, por ejemplo, ayudan a los riñones a la depuración de líquidos, a mantener los sistemas de absorción que nos permiten estar en equilibrio”, mencionó.
Por ello, es importante mantener el balance, ya que tener niveles muy altos y o muy bajos de electrolitos impacta a nuestro organismo, nos damos cuenta gracias a síntomas que no son específicos de electrolitos, por lo que nos pueden confundir.
“Pueden aparecer calambres abdominales o en cualquier parte del cuerpo, náuseas, vómito, adormecimiento de alguna extremidad y afectación a otros órganos, por ejemplo, si nos falta potasio, puede afectar al corazón u otros órganos funcionales; también suele aparecer edema o hinchazón en las extremidades”, dijo.
Para evitar estas consecuencias, es necesario tomar de 2.5 a 3 litros de agua al día en edad adulta, así como vigilar que, si estamos ingiriendo más líquidos, lo estemos expulsando de igual manera y no reteniendo.