La vergüenza ajena no es más que nuestra propia vergüenza
Tuxtla.- Es momento de leer a nuestro dúo dinámico en acción, una mancuerna que ha resultado seria pero fresca, entre lo profundo y el relajo, una sección muy natural y espontánea que César ha denominado como su “consulta psicológica de a gratis”.
Entre las 21 máscaras del ego, que se dividen en tres bloques, hoy toca hablar de la vergüenza, que es una de las negaciones, incluso cuando decimos que sentimos vergüenza o pena ajena es una falsedad, ya que no es más que nuestra propia vergüenza.
“Muchas veces, cuando nos caemos por ejemplo, en lugar de ver qué nos sucedió, vemos quién nos vio caernos, es vergüenza propia, todos tenemos vergüenza y por miedo la negamos, por ejemplo, cuando tenemos un grupo de amigos y no aceptamos que nos gusta otro tipo de música por encajar”.
César comentó que a veces, por vergüenza a decir que no, hacemos cosas como fumar aunque no nos guste, soportar cosas en una relación o en un trabajo, incluso a veces nos da vergüenza ser quien somos.
“Lo importante es no negar nuestras emociones, nuestros sufrimientos, sino aceptar la vergüenza y no escondernos, luego nadie te toma en cuenta o sabe que existes y te conviertes en un cero a la izquierda por esto mismo”, dijo.
Lakshmi señaló que todas las máscaras te llevan a un lado positivo y uno negativo, a veces la vergüenza nos orilla a tomar impulso, a mejorar. César incluso, se va a poner brackets a pesar de ya no ser un veinteañero, a lo que Lakshmi dijo que tenemos derecho a hacernos nuestros arreglos, quizá antes no lo hizo, pero el momento es ahora.
“Hay que luchar contra estos juicios y estructuras, podemos hacer todo mientras tengamos la voluntad, pero como nos da miedo la sociedad, nos cuesta ir venciendo la vergüenza con la madurez, ya que nos paraliza, nos ocultamos tanto que nos volvemos invisibles”, señaló Lakshmi.
“Yo soy un chavorruco, no me da pena decirlo, pero hay momentos en que corres el riesgo de hacer el ridículo en muchas cosas, la misma edad te va poniendo en el lugar, y te cae el 20 de que ya no es lo mismo, como cuando quise hacer esquí y me acabé lesionando, la edad te va ubicando”, dijo César.
Hay gente que se pone bótox o injertos de pelo, eso es quererse, apapacharse, lo malo es que hay gente que por quererse hacer sus arreglos se queda sin nada, tapan un hoyo para destapar otro, por eso, si tienes dinero hazlo, si no, no.
“Todos tenemos vergüenzas, la mía es no ser lo suficientemente buena maestra”, dijo Lakshmi. También existe una vergüenza o ignorancia social, como en el tema de no tirar la basura en su lugar, no darle paso a las ambulancias porque consideras que no es una urgencia, por lo que un país con menos vergüenza es más educado.
Tal es el caso de las playas nudistas, que en su mayoría son visitadas por europeos porque no tienen vergüenza, esto nos da una pauta de cómo medimos esta máscara, y de que el cambio empieza por uno.
La próxima semana, Lakshmi y César hablarán sobre el orgullo, la máscara más dolorosa y oscura de todas las que existen, no olvides seguirlos en sus redes sociales y no perderte la próxima sección.