No es una marca, es historia; dice Kipchoge
- AGENCIAS
- 14 ago 2019
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Tan solo 25 segundos separan al keniano Eliud Kipchoge, de 34 años, de alcanzar lo que ningún otro atleta ha logrado: correr 42 kilómetros en menos de dos horas. Una hazaña para la mayoría de mortales inhumana que, sin embargo, él considera al alcance de la mano.

"No se trata de romper un récord, sino de hacer historia", asegura desde el campamento de entrenamiento de Kaptagat, en el norte de Kenia, en una entrevista telefónica con un grupo reducido de medios; la última antes de afrontar el denominado "Reto INEOS 1:59" el próximo octubre en Viena.
"Mi único objetivo es dejar el mensaje a más de tres mil millones de personas de este planeta de que ningún ser humano tiene límites. Y la única forma de hacerlo es corriendo por debajo de las dos horas", señala quien ya ostenta el récord del mundo en maratón, con 2h:01:39.
Ya en 2017, en el circuito automovilístico de Monza (Italia), le faltaron tan solo 25 segundos para lograr este hito; pese a que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) no lo contabilizó como un nuevo récord mundial -algo que se espera vuelva a ocurrir en Viena- por las ayudas externas que recibió durante la carrera, como el apoyo de vehículos cortavientos.
"Cuando me quedaba un kilómetro me di cuenta de que iba demasiado lento. Intenté ajustarlo, pero ya era demasiado tarde", explica sobre su experiencia en Monza antes de añadir que, a diferencia de entonces, hoy cuenta con una mayor fuerza mental.
"En aquel momento me sentía como un boxeador que sube al ring y desconoce lo que va a pasar, si va a noquear o si será noqueado", describe en alusión al legendario Muhammad Ali, sobre quien acaba de leer un libro en busca de inspiración, "pero ahora estoy mejor preparado mentalmente y sé que lo puedo conseguir".