En México la vejez es sinónimo de vulnerabilidad física, social y económica
Tapachula.- A diferencia de los países desarrollados donde las personas adultas mayores en su gran mayoría gozan de apoyos gubernamentales asistenciales, de percepciones económicas solventables y de una calidad de vida digna; en México la vejez es sinónimos de vulnerabilidad física, social y económica, lo que implica grandes retos no solo para el gobierno, sino para las familias o para las propias personas que viven solitarias sin un plan de vida terminal, según coinciden estadísticas y estudios concentrados en el propio portal del Gobierno de México.
Al conmemorarse en México el Día del Adulto Mayor, instancias como el Consejo Nacional de Población (Conapo), el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y el INEGI, entre otras, informaron que un adulto mayor es la persona que tiene más de 60 años, y de acuerdo a la encuesta intercensal del 2015, del total de hogares donde vive al menos una persona adulta mayor, el 43.8 por ciento recibe ingresos gubernamentales; en 10.7 por ciento el apoyo proviene de alguien que vive dentro del país; mientras que en 8.2 por ciento la ayuda económica es proporcionada por personas que residen fuera del país.
Por otra parte, en el segundo trimestre del 2017, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo muestra que 14 millones 600 mil 461 personas son Adultos Mayores, de ellos un millón 85 mil 937 son solteros; 8 millones 963 mil 003 están unidos con alguna pareja, 4 millones 548 mil 502 alguna vez estuvieron unidos a alguna pareja. Mientras que en los hogares mexicanos el 62.1% de hombres adultos mayores son jefes de familia, mientras que el 37.9% son mujeres.
En más estadísticas oficiales, el Gobierno de la República dio a conocer que el 78.9% de los adultos mayores saben leer y escribir. El 27.2% son parte de la población económicamente activa. El 33% de la población de 60 años y más, se encuentra ocupada. Y de acuerdo a la Conapo, para el año 2050 habrá 150 millones 837 mil 517 mexicanos y la esperanza de vida promedio será de 79.4 años; que actualmente es de 77.4 años para las mujeres y 71.7 para los hombres y que se estima aumentará a 81.6 y 77.3 años, respectivamente.
Mientras que en el México prehispánico los ancianos eran muy respetados y eran los encargados de ceremonias y toma de decisiones para el proceder familiar y social; hoy en día el panorama cambió y la condición del adulto mayor se torna difícil debido a la pérdida de oportunidades de trabajo, actividades sociales, enfermedades, y en el peor de los casos son excluidos y rechazados.
A decir por los sistemas del Sector Salud, el incremento de adultos mayores generará un impacto en el Sistema de Salud y desafíos a la organización familiar, así como cargas adicionales de trabajo de cuidados, en especial para las mujeres, quienes realizan mayoritariamente este trabajo. En zonas rurales la población está más envejecida. La población adulta mayor representa 10.1% del total de la población rural y 8.6% de la población urbana.
El 12% de las mujeres y 9.2% de los hombres adultos mayores viven en hogares unipersonales, lo cual puede significar estar en situación de vulnerabilidad ante cualquier emergencia o necesidad que no puedan satisfacer por sí mismos.
Una tercera parte de la población adulta mayor trabaja para el mercado laboral, con marcadas diferencias entre mujeres y hombres, 19.4% de ellas y 50.8% de ellos. Aun la población de edad más avanzada realiza actividades económicas ya que dos de cada 10 hombres adultos mayores de 80 años y 4.7% de las mujeres de esas edades. Las personas adultas mayores tienen una contribución social y económica importante no reconocida con el trabajo no remunerado que realizan en sus hogares. Un 90.6% de las mujeres adultas mayores y 86.1% de los hombres realizan actividades domésticas y de producción primaria, y 60% de ambos sexos realiza actividades de cuidado o apoyo para integrantes de su hogar.
