De víctima a perseguidor, el segundo de los roles
Tuxtla.- Llegamos al noveno programa de Lakshmi y El Pechu, que por cierto, el nueve es un número indestructible: si lo multiplicas pro cualquier cantidad, la suma de todos sus números da nueve… ¿lo sabías?.
Hoy toca hablar del segundo de los roles, toca el del perseguidor, que es la parte de estar presionando: “ándale, apúrate, hazlo así”, estamos dale y dale persiguiendo -o sintiéndonos perseguidos- porque creemos que es lo correcto.
“Siempre detrás de un perseguidor hay un sufrimiento, porque te amo y me preocupo te digo qué hacer, pero nos vamos al extremo, el amor pasa al sufrimiento, todos en algún momento hemos sido perseguidos y perseguidores”, dijo Lakshmi.
César recordó el caso de su hermana, a quien le prohibieron comer ciertas cosas y luego todos en su familia comenzaron a perseguirla, y es que el perseguidor nace de la víctima, es algo doloroso, porque primero ves a los demás como víctima y cuando ya no te hace caso, la persigues, por compadecerlo y pensar que no puede, lo ves incompleto.
“Cuando mi hijo era chico, no se quería lavar los dientes, yo le decía pero había un trasfondo, mi dolor era mi propia vergüenza a que lo criticaran y a su vez me criticaran a mí, entonces me puse a observar ese dolor, lo solté, me cansé, le dije que mi responsabilidad era que siempre habría pasta y cepillo en la casa, que él se hiciera responsable si lo quería usar o no y se atuviera a las consecuencias, después él solito agarró el hábito”, compartió Lakshmi.
La idea es hacerlos conscientes, pues hay cosas que son responsabilidad de los padres pero otras no, hay que guiar a los hijos, pero como padres nos encanta perseguir, mandar, “somos como nuégados y nos gusta depender de los demás o que los demás dependan de nosotros”.
El punto es entender que como padre o como pareja no estás para perseguir, si bien los consejos son muy buenos, no solo es darlos por ser mayores, sino con una explicación… lamentablemente ahora los hijos se vuelven perseguidores de los padres, pero ambos merecen respeto, todos merecemos un respeto.
Socialmente hablando, hay perseguidores como los ecológicos, que te critican por comer carne por ejemplo o no tirar la basura en su lugar, o como quienes defienden a las ballenas, pero sin ellos habría muchos animales muertos, sin embargo, todo debería ser desde un punto responsable y no desde el odio.
“Como sociedad hemos mejorado, todavía hay gente incompetente pero hay consciencia, hay gente detrás de nosotros pero no es necesario perseguir, sino que cada quien tome consciencia… lo que pasa es que siempre le damos el poder y nos enfocamos en el sufrimiento, cuando actuamos así nos duele a nosotros, no es que sea malo o bueno”.
El perseguidor es un tema duro, difícil, a veces tienen que existir perseguidores y no debería ser así, si cada uno fuera consciente y responsable de su propia vida, estamos aprendiendo como humanidad pero realmente duele. No te pierdas el próximo programa, donde hablaremos del rol de “el salvador”.