Etiquetado claro no basta para reducir obesidad y sobrepeso
Tuxtla.- Obesidad y sobrepeso son términos que escuchamos todos los días, porque se han convertido en una verdadera epidemia, provocada por la falta de actividad física pero también de información, ya que ni siquiera los alimentos y bebidas que consumimos son 100 por ciento honestos.
Por eso, la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa que se giró al Senado, para que la industria alimenticia etiquete de manera correcta sus productos, advirtiendo de aquellos que sean altos en azúcares, grasas o calorías, a manera de prevención.
La Encuesta Nacional de Salud 2012 ubica a México como uno de los países con mayor consumo de productos ultra procesados en todo el mundo, desafortunadamente quienes más los consumen son niños, niñas y adolescentes.
La ingesta de preescolares consiste en el 40 por ciento de los casos en dichos productos, al igual que representan el 35 por ciento de la dieta de los adolescentes y el 26 por ciento de los adultos; además, entre el 58 y el 85 por ciento de los niños, niñas y adolescentes, consumen en exceso azúcares añadidos, y entre el 67 y el 92 por ciento de grasas saturadas, según la OPS/OMS.
El problema a nivel local
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Chiapas ocupa uno de los primeros cinco lugares a nivel nacional en cuanto a obesidad y sobrepeso, sobre todo a nivel infantil, ya que el 47 por ciento de la población menor de cinco años lo presenta, de los cuales el 28 por ciento habita en la zona urbana, y 19 por ciento en la rural.
Además, registra 19 mil 688 pacientes con diabetes en tratamiento, de los cuales 6 mil 119 están en control, es decir, el 31 por ciento del total, mientras que el resto no llevan un control de su enfermedad, lo que muy probablemente derivará en complicaciones de salud.
Una buena iniciativa
Por su parte, la nutrióloga Aurora de la Cruz Courtois señala que, de aprobarse esta iniciativa, el consumidor sabrá lo que está ingiriendo, pues es importante que sepa lo real, lo que le hacía falta especificar a las empresas, como la carga de azúcar y grasas que contienen, y que ahora ya se sabrá realmente.
“Un porcentaje bajo de la población lee realmente la información nutrimental, de ahí derivan índices altos de patologías cardiovasculares, diabetes, sobrepeso y obesidad, pero ahora la gente se preocupa más por saber la información nutricional del producto”, dijo.
Esto atañe a una preocupación mundial, no solo local, para que el consumidor sepa qué ingiere, por lo que recomendó tener cuidado sobre todo con los alimentos altos en grasas y azúcares, que aún no vemos especificados.
“Por ejemplo, tenemos derecho a cuatro o cinco cucharadas de azúcar al día, o bien 25 gramos, pero en realidad un refresco tiene de 12 a 13; las grasas, sobre todo las saturadas como margarina, mantequilla o de carne, son en las que debemos fijarnos”, señaló.
En realidad, consideró que la industria no había evolucionado tanto, pero ahora que hay más preocupación por las enfermedades, esta iniciativa contribuye un poco en especificar qué es lo que ahora consumimos, que sin duda ayudará a prevenir y erradicar para disminuir los alarmantes índices existentes.
Sin embargo, no basta con que las autoridades hagan lo suyo, nosotros como consumidores debemos ser más responsables, consultar la información nutrimental y limitar nuestras raciones diarias de ciertos productos, de lo contario esta epidemia nunca desaparecerá.
