Cambiando vidas a través del agua
Tuxtla.- ¿Recuerdas a Erick Morales? Es un chico de 15 años que ha conquistado las aguas abiertas dentro y fuera del estado, nadando contra corriente a pesar de padecer hemofilia, trastorno que impide la coagulación de la sangre que le detectaron a los sie7e meses de edad.
Vencer sus propios retos y superarse día a día lo han llevado a compartir toda esta esperanza con otros niños con su misma enfermedad, siempre apoyado por sus padres, por lo que ahora, gestionaron un espacio para que otros niños con el mismo padecimiento tengan acceso a esta excelente terapia.
Otilio Morales Gallegos, papá de Erick, nos cuenta que a raíz de los buenos resultados que han visto en él, buscaron el apoyo para que otros niños con la misma enfermedad puedan practicar este deporte. “Gracias a Dios a Erick le ha ayudado muchísimo, ha traspasado todo tipo de fronteras y obstáculos, y con él y mi esposa empezamos a alentar a los chiquillos en este deporte maravilloso”.
Desde hace tiempo, ya venían pensando con su esposa en esta iniciativa, pero no se les había dado la oportunidad de concretarla, hasta que en el Indetux no lo pensaron dos veces y le dieron el sí a esta noble causa.
“Hace un mes y medio empezaron a venir a nadar a la alberca del Parque del Oriente, cada viernes dos horas, no sabemos cuánto tiempo pero ya es un hecho, como ya se traía la inquietud junto con el hematólogo Aquino de que los niños necesitan este deporte por cuestiones de salud, algunas mamás preguntaban”, dijo.
Sin embargo, es un deporte caro por el equipo que requiere, como goggles y gorros, son niños que vienen de lejos -Motozintla, Comitán- pero ya traían esa inquietud, ahora las mamás se dan el espacio de llevarlos y convivir con sus hijos, la mayoría de las mamás y los niños cuando vieron a Erick vieron un ejemplo a seguir.
“Cuando ven su salud, quieren ser como él e incluso ganarle, eso como papá me motiva porque se les está metiendo esa idea de superarse, me emociona y a las mamás también, algunas piensan que sus hijos no van a crecer más o a tener dificultades, pero cuando ven a mi hijo se dan cuenta y están contentas”, comparte Otilio.
Actualmente, asisten a esta clase especial niños desde los siete meses hasta niños de seis a 10 años, muchos se trasladan de otras partes del estado para poder aprovechar esta oportunidad, pero Otilio a nombre de todos, pide donaciones sin lucro para conseguir equipo de natación, todo para que los niños tengan una mejor calidad de vida.
Por su parte, Jaime Natarén Pimentel, director del Instituto del Deporte, señala que desde hace cuatro meses están en pláticas con don Otilio y les pareció fabuloso brindarles el apoyo, pues no se les cobra renta ni aportan nada, sino que dentro del deporte está la salud, prevención, rehabilitación y psicología, entonces optaron por darles la oportunidad a entrar a la alberca, gimnasio, pista, cancha, a personas con discapacidad o enfermedades para integrarlos.
“Este es el primer grupo con hemofilia del que tenemos registro, también damos el espacio a un grupo con síndrome de Down, a raíz del día internacional de la discapacidad, se tomó un acuerdo con los directores de los CAMs y asociaciones para integrarlos deportivamente, aumentar sus habilidades y capacidades deportivas para que tengan una oportunidad de competir en los paralímpicos”, dijo.
Finalmente, extendió la invitación a todo grupo con algún problema fisiológico o en articulaciones, para que se acerquen y tengan la oportunidad de acceder a estos espacios, platicar para darles horarios e instructores capacitados según la situación.
Un deporte noble
David Gumeta Vazquez, licenciado en educación física e instructor de este grupo, señaló que buscan brindarles una mejor calidad de vida a estos niños. “A mí me tocó ver a Erick saliendo de una cirugía, cuando todavía usaba bastón, veo su evolución y entiendo que la natación es fundamental, nosotros buscamos que los daños a los que son propensos los niños con esta enfermedad no se desarrollen”, dijo.
La natación trae beneficios a nivel óseo, articular y en el desarrollo, para que sientan que pueden hacer una actividad física a pesar de limitaciones, es un deporte muy noble y el caso de Erick es impresionante, vemos su historia y es un niño íntegro, por lo que si pueden ayudar a los demás, ¿por qué no hacerlo?
Además, la natación a partir de los seis meses en cualquier persona, y en estos casos, entre más temprano los lleven mejor, porque adquieren mayores habilidades físicas y pueden verse incluidos en una actividad deportiva.
El esfuerzo vale la pena
Martha Conde es mamá de Carlos, un chico de 18 años a quien diagnosticaron porque le empezaron a salir moretones a los siete meses de edad, y como había antecedentes en la familia, el doctor lo mandó a hacer estudios.
“Esta es la primera vez que practica natación, es un gran apoyo, lo requiere porque tiene el cuerpo muy rígido y le cuesta, pero sí le ayuda, también le gusta, pero como le da pena, a veces no quiere. Lo más difícil es que son niños rechazados en escuelas desde el jardín por falta de información, él lleva tres derrames cerebrales, ha sido bastante complicado y ha dejado secuelas como convulsiones, lento aprendizaje, retraso, muchos problemas, en 2015 un hematoma lo dejó ocho meses sin caminar, perdió fuerza en las piernas... pero aquí está, echándole ganas, gracias a Dios. Traerlo todos los viernes no es complicado, todo lo que sea por él lo hacemos con gusto”.
Inspirando con el ejemplo
“Me siento muy contento porque sé que les va a ayudar mucho a continuar con su vida, y mejor con el tratamiento”, señala Erick Morales, el motor detrás de todo esto. El horario en que llegan sus compañeros coincide con una hora libre que tiene en la escuela, misma que aprovecha para llegar a apoyarlos y convivir con ellos y sus mamás.
“Varios me agradecen por ayudarlos, por convivir y estar con ellos, me siento muy bien, contento y feliz por todo lo que he logrado”, señala orgulloso, mientras nos cuenta que ya se está preparando para las competencias venideras en noviembre, el curso corto de Orcas y el aniversario.
