A punto de saber si será niña o niño; la aventura de ser mamá
- ALEJANDRA OROZCO
- 11 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Tuxtla.- Gracias por leer mi columna semana a semana, me acompañan en este proceso y me encanta compartirles mi experiencia. La vez pasada les comentaba que estamos a punto de conocer el sexo del bebé, y hay mucho debate al respecto…

Algunos papás prefieren no saberlo, que sea una sorpresa hasta el momento del parto… pero yo no podría esperar tanto, de por sí ya me muero por que nazca, como para estar con la duda de si será niño o niña.
El doctor nos dijo que estaba 80 por ciento seguro de qué es en el ultrasonido pasado… ¡pero no nos dijo qué! Aunque, si esta es la primera prueba para mi instinto maternal, siento que es niño… me lo imagino así.
Al principio, el papá –Rodrigo, mi pareja y futuro esposo- se moría por una niña, pero ha cambiado de opinión, piensa que como somos puras mujeres en su familia (su mamá, su hermana y ahora yo), es momento de tener a otro hombre, además de que se muere por jugar Fifa con él, o cualquier otro videojuego.
De todos modos, como le encanta llevarme la contraria, hicimos una apuesta: yo voy por que es niño y él por que es niña, el que pierda tiene que invitar todo un día al otro a desayunar, comer, cenar, ir al cine o lo que quiera hacer ese día… se pone interesante, así que espero ganar esta vez.
Es cierto eso de que no importa qué sea, con tal de que venga sano, igual me voy a morir de amor si es niño o es niña, ya lo estoy haciendo. Pero si se trata de elegir, pienso y siento que será niño, y la mayoría de mi familia también.

A estas alturas, ya deberíamos tener el nombre elegido, pero recientemente nos han entrado muchas dudas y ya no estamos tan seguros de nuestra primera opción… les adelanto que no será ningún nombre repetido de la familia.
Leí que repetir nombres es, en cierto modo, condenarlos a repetir un patrón o una historia, porque cada nombre tiene sus propias vivencias y siempre nos recuerda a alguien, ya sea que siga vivo o no, por lo que es mejor que tenga un nombre único.
Tampoco nos hemos fijado mucho en los significados… creo que todo nombre tiene un buen significado, pero queremos que combine bien con nuestros apellidos, que sea imponente, que suene bonito y que no nos odie cuando crezca por haberle puesto un nombre que no le guste.
Además, están esas pruebas caseras o chiapanecas para saber el sexo… crean o no en eso, una tía me hizo la del péndulo, y dice que es niño, lo mismo dice mi tío, que me hizo la de la cuchara y el tenedor, o algo así, no me acuerdo bien… en una de esas, le atinan.
También dicen que el sexo puede cambiar de un mes a otro, que ya traemos un destino pero que Dios puede cambiar de opinión en el proceso, la verdad es que ya queremos saber para empezar a comprar ropa, juguetes y todo lo que se nos ocurra.
Como soy nueva en esto, no sabía que había una “fiesta de revelación de sexo”, que ya están preparando mi hermana, mi mamá y mis amigas, quieren que sea sorpresa hasta para nosotros, que el doctor nos lo escriba en un papel y no sepamos hasta esa reunión, en donde veamos confeti, humo o lo que sea que van a usar, ya sea rosa o azul, para saberlo.
¡Yo pensé que solo se hacía baby shower y ya! Pero se agradece la intención, y entre más pretextos haya para celebrar y reunirnos con familia y amigos, mejor. Mi novio no sabe si va a aguantar hasta esa fiesta o si le pide al doctor que ahí mismo nos lo diga, en el consultorio, porque también nos gustaría que ese momento fuera único para los dos… ya veremos qué pasa al final.