Aumenta violencia entre cívicos y oficialistas en Bolivia
La Paz.- Un nueva jornada de protestas y enfrentamientos se registró en varias ciudades de Bolivia, durante la cual la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a las personas que se manifestaban en favor y en contra de los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de octubre pasado.
Al menos en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija, Potosí y Santa Cruz, las protestas iniciaron desde las primeras horas de este martes con bloqueos en carreteras interdepartamentales, así como un paro indefinido de actividades de distintos sectores.
Las protestas iniciaron luego que la oposición denunció que hubo fraude electoral en los comicios generales del 20 de octubre pasado, en los que el candidato oficial y presidente de Bolivia, Evo Morales, ganó en primera vuelta los comicios, frente a su principal opositor Carlos Mesa.
En la ciudad de Cochabamba se dio un enfrentamiento entre transportistas, cocaleros y campesinos armados con palos, machetes, piedras y petardos que salieron a las calles, por segundo día consecutivo, a desbloquear las principales vías en la ciudad, reportó el diario Página Siete.
En el puente de Muyurina se dio un combate entre cocaleros que apoyan la permanencia en la presidencia del país de Evo Morales, y activistas y vecinos que denuncian fraude en las elecciones generales del 20 de octubre pasado.
En el puente de Cala Cala, en el rio Rocha, en el norte de Cochabamba, un petardo cayó sobre un árbol de la Plaza de las Banderas provocando un incendio, al lugar llegaron los bomberos para apagar el fuego que consumió el árbol centenario.
En el enfrentamiento, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que usaron barriles como escudos, piedras palos y otros utensilios para enfrentarse con el grupo contrario.
Mientras que, la Federación de Transporte de Cochabamba anunció que este miércoles realizará un paro de 24 horas para encabezar una marcha pacífica y exigir a los actores políticos del país y al gobierno una solución pronta a este conflicto social, que ya lleva nueve días perjudicado al sector por los constantes bloqueos y cierre en calles y carreteras.