Hamilton cumple el trámite en Texas
El británico Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó este domingo matemáticamente, por sexta vez, campeón del mundo de Fórmula Uno, tras acabar segundo el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputó este domingo en el Circuito de las Américas de Austin (Texas), donde ganó su compañero finlandés Valtteri Bottas y el holandés Max Verstappen (Red Bull) fue tercero.
Hamilton, de 34 años, no desaprovechó su segunda 'bola de campeonato' y capturó, a falta de dos carreras para el final del Mundial, su sexto título en la categoría reina del automovilismo, después del de 2008 -con McLaren- y de los que firmó en 2014 y 2015; y las dos pasadas temporadas, con su actual escudería, que este año también festejó su sexto Mundial (seguido) de constructores.
Bottas, que salió desde la 'pole', superó a Hamilton en las últimas vueltas para lograr su primer triunfo en el Gran Premio de Estados Unidos tras cubrir las 56 vueltas del Circuito de las Americas de Austin (Texas) con un tiempo de 1h.40.351.
La carrera fue de completo dominio de los monoplazas Mercedes, que siempre estuvieron en control y sólo fueron amenazados al final por el joven holandés Max Verstappen (Red Bull), que llegó a porfiar con Hamilton por el segundo puesto y quien los acompañó en el podio. El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) acabó cuarto.
"Hoy fue una carrera muy dura", declaró Hamilton al concluir la prueba. "Valtteri hizo un gran trabajo, no pensé que una sola parada fuese posible", añadió.
Pero Hamilton agregó que lo importante era haber conseguido otro título mundial algo que le llenaba de emoción por todo el gran trabajo realizado. "Siento tanta emoción, con todo mi equipo aquí, la gente de la fábrica, tengo a mi familia aquí, mi tía de Trinidad. Mi padre me dijo que cuando tenía seis o siete años nunca me rendiría y ese es el lema familiar. Tenía la esperanza de que podría ganar hoy, pero los neumáticos no respondieron", destacó Hamilton.