Cbtis 233 adopta a perritos callejeros
Tuxtla.- Especialistas aseguran que la inclusión de animales dentro de los procesos educativos tiene muchos frutos, por lo que el Cbtis 233, ubicado en la colonia Plan de Ayala, decidió predicar con el ejemplo y adoptaron perritos de la calle, ahora son tres y hasta un gato, pero la primera, fue Canela.
"Todo comenzó con la que le pusieron de nombre Canela, que fue la primera y la que comenzó a ayudar al vigilante por el turno nocturno, como veíamos que tenía sus cachorros y todo eso se le empezó a apoyar, sobre todo los muchachos, son los que más ayudan a esta labor porque cuando tuvo sus cachorros fue gracias a ellos que se lograron y muchos trabajadores se llevaron algunos de ellos", señala Alan Molina, encargado de servicios escolares del turno vespertino.
Así, estudiantes y trabajadores comenzaron a agarrarle cariño, por lo que entre ellos cooperan para comprarle alimento, así como en la cafetería le dan huesitos o tortilla, comida a la que están acostumbrados los perritos callejeros.
"En lo personal, me da mucha conciencia al tener tres cachorros y ver que los perritos de la calle sufren, ya sea frío, hambre, maltrato, por eso fue que se decidió apoyarlos a los animalitos", señala el ingeniero, quien además de Canela y otros dos perros, junto con un docente alimenta a un gato, no le pueden negar la ayuda a nadie.
Esto no solo da ejemplo de responsabilidad, sino que da un ejemplo a los estudiantes, quienes van generando conciencia desde el hecho de respetar a los animales, y ayudarlos por iniciativa propia.
"Como ven que nosotros los alimentamos, ellos solitos agarran y traen un kilo de alimento o lo que les sobró de su desayuno, algo así y ya los apoyan, sobre todo a no maltratarlos, porque al final de cuentas son parte ya de la institución”.
Aunque a veces se ponen a la defensiva, por lo regular Canela y sus amigos son cariñosos, se dejan acariciar, vigilan la escuela y se pasean entre los alumnos y la cafetería, resultado de una buena obra que a Alan le da mucha satisfacción.
La conciencia ha trascendido a tal nivel, que para distintas materias han incluido proyectos de cuidado animal, tal es el caso de las casitas para perros callejeros que alumnos del maestro Jorge Armando Solís realizaron con material reciclado, mismas que fueron donadas a la asociación Huellas Chiapas, que reconoció su labor y compromiso.
De esta manera, usando su creatividad, elaboraron carteles de concientización y casas para que los animales callejeros se resguarden del frío o la lluvia, participando también en el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje.
Esta escuela es ejemplo de compromiso con la naturaleza y responsabilidad entre los jóvenes, son valores que se van aprendiendo con el ejemplo y trascienden a otros niveles, siendo un referente para otras instituciones donde, en algunos casos, hacen lo opuesto de proteger al medio ambiente.
