Frenar los efectos del cambio climático depende de la sociedad
Madrid.- La comunidad científica advierte que el cambio climático ya está aquí y con él la pérdida de la biodiversidad y la degradación del entorno se aceleran, por lo que Juan Carlos del Olmo, secretario general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en España, afirma que “frenar esta situación depende de lo que hagamos en las próximas décadas”.
El informe de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) sobre la pérdida de biodiversidad puso de manifiesto que estamos en una crisis climática muy grave porque un millón de especies de las ocho millones conocidas desaparecerán.
Considera que todavía hay tiempo para revertir la situación, pero en primer lugar deben tomarse en serio las advertencias, cosa que los líderes políticos no hacen y es lamentable que miren a corto plazo y no hacia 2050 ó 2100.
En segundo lugar, las empresas tienen que darse cuenta de que no pueden seguir basando sus negocios en la explotación de la naturaleza y la biodiversidad, a riesgo de que también desaparezcan.
Algunos partidos políticos, en general de izquierda, han situado la transición ecológica y la lucha contra la destrucción de la naturaleza entre sus prioridades, pero habrá que ver si las políticas se traducen en presupuestos y, sobre todo, en acciones concretas.
Acerca del cambio de modelo energético que permita la descarbonización de las economías, señala que debe ser lo más rápida posible, pero hay que hacerla bien, evitando los daños colaterales y reduciendo al máximo los efectos que pueda tener la transición, sobre todo en el sector de los combustibles fósiles, que acabarán por desaparecer.
De la misma manera, habrá que ver que los nuevos proyectos de energías renovables estén bien calibrados y que sean un modelo democrático descentralizado, porque “no puede ser que las empresas que provocaron esta situación sean las que controlen las energías renovables.
Desde WWF apostamos por un modelo donde las personas, la sociedad organizada, tengan un papel principal en el futuro de las energías renovables, y el movimiento de la juventud evidencia la importancia de que la sociedad sea quien lidere el cambio.”