Semana 29: comienza la cuenta regresiva
Tuxtla.- ¡Hola! ¡Feliz año! Esta es nuestra primer columna del 2020: al fin llegó el año en que conoceremos a Elisa, que cada vez está más grande, inquieta y llena de todo el amor que la espera al salir.
Ya poca ropa me queda… hay blusas que ya ni de chiste me pongo, los vestidos me quedan cortos porque la panza los levanta, la ropa ajustada me hace ver una mega panza y yo siento que ya no va a dar de sí, pero me falta lo más duro.
En estas últimas semanas, la bebé duplicará o triplicará su tamaño y peso, así que todavía me pondré más panzona, lo bueno es que todo se está concentrando en esta área y no estoy engordando parejo… mis brazos, piernas y cara siguen normales, todo es panza y busto.
Estas fiestas las pasamos increíble… fue la primera vez que ambas familias la pasamos juntas, y aunque me abstuve de los tragos coquetos, cené súper rico y platicamos hasta las 2 o 3 de la mañana… sé que me quedan pocos desvelos por gusto.
Los días que me tocó descansar, aproveché para dormir hasta mediodía y maratonear series y películas en la cama, mi cintura lo agradece, aunque los días en que más descanso, son los que más se mueve la bebé, dicen que cuando una camina se arrullan y se duermen, y cuando estás en reposo, aprovechan a moverse en el cada vez más reducido espacio que tienen.
Santa ya no vino para mí este año, pero sí para Elisa: cada vez recibe más regalos de sus tías y abuelas, que se mueren por conocerla, y nos llena de ilusión pensar que el próximo año, habrá una personita más en la mesa para estas fechas, primero Dios.
Todavía puedo dormir cómodamente, aún no utilizo la almohada empiernable ni tengo que dormir sentada, sufrir de insomnio ni se diga, tampoco se me han hinchado los pies ni todas esas cosas que aquejan a las mujeres en los últimos meses… al menos no todavía.
Prácticamente el próximo mes me voy de incapacidad, para descansar y prepararme ante el parto, la próxima semana tengo consulta para ver si ya se empezó a acomodar para el parto natural y cómo va creciendo en estas últimas semanas, estamos ansiosos y cada vez se nos hace más larga la espera entre consulta y consulta.
Haciendo cuentas, me quedan 10 semanas de embarazo, aunque cumplo los nueve meses a mediados de febrero, por lo que no sabemos si nacerá en el segundo o tercer mes del año… ¿y si nace el 29 de febrero? ¿Significa algo nacer en año bisiesto?
Sigo convencida de la lactancia exclusiva y he estado leyendo al respecto, espero nada me impida tener ese vínculo con Elisa, que cada vez brinca más y hasta siento cuando me aplasta la vejiga o la puedo ver a través de mi ropa cuando mi panza comienza a temblar.
Todavía nos cuesta un poquito hablarle, es raro, pero estoy segura de que nos escucha y también la música que le pongo… obviamente puro rock e instrumental para bebés de los Beatles o Queen, la consiento desde el útero.
Ayer amanecí con dolor de garganta, solo he estado tomando té de limón con miel para aliviar las molestias, prácticamente es la primera vez que me enfermo en el embarazo y créanme que no es tan pesado como pensaba, además, dicen que cuando mamá se enferma, el bebé comienza a producir anticuerpos para sanarla… ¿será cierto? En la próxima columna les cuento.