Guardia Nacional vuelve a contener por la fuerza a caravana migrante
Tapachula.- Por segunda ocasión en la semana, la Guardia Nacional (GN) contuvo a la caravana que esta madrugada ingresó al país por el río Suchiate, luego de que rompiera el diálogo con autoridades e intentara avanzar de Frontera Hidalgo a Tapachula, Chiapas.
Entre empujones y gritos de niños, los migrantes irregulares buscaron convencer a los uniformados que los dejaran continuar, tres días después de que también intentaran ingresar por la fuerza.
El nuevo enfrentamiento entre las fuerzas armadas y los indocumentados, en su mayoría hondureños, desató la angustia de niños que se encontraban en el grupo, quienes comenzaron a llorar ante los empujones y golpes; incluso, migrantes acusaron que fueron rociados con gases pimienta y lacrimógeno, mientras un niño de entre 10 y 12 años se desmayó entre la multitud.
El contingente de unas 800 personas, que estaba a la espera de una resolución de refugio por parte de México, se negó a ser trasladado por las autoridades a Tapachula para realizar su trámite.
Por lo anterior, agentes federales implementaron un operativo para contener a la caravana que pretendía continuar su camino de manera irregular y desarticuló al grupo; algunos centroamericanos se entregaron voluntariamente, otros fueron asegurados y algunos más huyeron.
Los detenidos fueron trasladados en autobuses a la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, donde esperarán a que se resuelva su situación jurídica, pero lo más probable es que sean deportados, al negarse a continuar el proceso que el Gobierno federal y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) los conminaron a realizar.
Luego de frenar a los migrantes, personal de migración informó que retornó a San Pedro Sula a 188 personas que tenían estancia ilegal en el país. En un primer vuelo deportaron a 92 personas, y en el segundo, a 96, desde Tapachula, Chiapas.