Hace 31 años FIBA permitió que naciera el "Dream Team"
El 7 de abril de 1989 la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) decidió admitir a jugadores profesionales en todas las competencias oficiales, incluyendo los Juegos Olímpicos, lo que abrió la posibilidad para ver al llamado “Dream Team” de Estados Unidos en Barcelona 1992.
Si bien la idea había causado cierta incertidumbre entre los dirigentes de las diversas ligas del mundo, porque sólo algunas naciones se verían beneficiadas, al final fue aceptada.
La aprobación de la iniciativa, que tuvo lugar en el Congreso de FIBA en Munich, Alemania, tuvo un eco de 56 votos a favor por 13 en contra. El entonces secretario general del organismo, el yugoslavo Boris Stankovitz, se congratuló por el paso relevante que se daba en su deporte.
Por lo que a partir de ese momento, las ligas, principalmente de España, Italia y Estados Unidos, comenzaron a definir la manera de conjuntar a sus mejores elementos para ser parte de las selecciones nacionales, pero también debían sopesar las reglas de los equipos.
Si bien la propuesta tenía la misión de hacer que el baloncesto fuera más espectacular con la inclusión de profesionales, no se tomó en consideración las limitantes que pondrían sus respectivos para dejarlos estar en los elencos nacionales.
De la misma manera, Estados Unidos lo vio como una oportunidad de tener la medalla de oro olímpica para la cita de Barcelona 92 la cual le fue negada en Seúl 88 cuando sólo pudo aspirar al bronce con jugadores universitarios.
Por lo que con la anuencia del COI y la NBA, ante la proximidad de la justa de Barcelona 92, el torneo olímpico contó con escuadras de alto nivel, pero una sólo tenía el mayor peso en cuanto a la calidad de sus jugadores, cada uno de ellos era una estrella en su equipo.
El “Dream Team”
Esa justa española dio la pauta para la consolidación de Estados Unidos como la mejor selección de baloncesto a nivel mundial y que hizo soñar a los amantes del llamado deporte “ráfaga” de tener un cuadro invencible.
La sede del Estadio Olímpico de la Ciudad Condal y el Pabellón Olímpico de Badalona fueron testigos de la “magia” que comenzó a destilar la representación de las barras y las estrellas.
En la duela ibérica se dio por primera vez en la historia la presencia de los mejores jugadores de baloncesto del mundo, quienes fueron dirigidos por Chuck Daly.
Desfilaron en Barcelona, figuras como Michael Jordan, Earvin “Magic” Johnson, Scottie Pippen y Karl Malone, que se vieron cobijados por Chris Mullin, Charles Barkley, Larry Bird, Patrick Ewing, John Stockton, Clyde Drexler, y Christian Laettner.
Todos esos jugadores estaban destinados a demostrar que en su país estaba la mejor liga del mundo como la NBA y que la organización y estructura había permitido consolidar el organismo más rentable del baloncesto mundial y en la actualidad ha sido copiado por algunas naciones europeas.
Si bien en Seúl 88, Estados Unidos apenas rozó el podio con el bronce y con jugadores universitarios, en Barcelona 92, hizo lo imposible para ir por el título olímpico, que obtendría con verdaderos “monstruos“ de la duela.
Previo a la cita española, el cuadro nacional tuvo una serie de juegos de preparación en donde hizo añicos a sus rivales como Canadá, Cuba, Argentina, Puerto Rico o Panamá.
En el torneo de la cita olímpica, Estados Unidos superó a Angola, luego a Croacia, Alemania, Brasil y finalmente dio cuenta a España en la primera ronda. El buen paso hizo que se encaminará a la gloria. En la segunda parte del torneo, derrotó a Puerto Rico y en la semifinales superó a Lituania.
En la final se vio las caras ante Croacia, cuadro que mostró cierta paridad en los primeros minutos de juego, pero conforme avanzó el tiempo, no pudo sostener el nivel de Estados Unidos, que se quedó con el oro.
El hecho de que FIBA haya permitido la aceptación de profesionales en torneos importantes y avalados por el COI, dio como resultado que Estados Unidos se alzará como al potencia en el baloncesto y que hasta la fecha ha demostrado estar entre los protagonistas olímpicos.
De aquel equipo de ensueño americano sólo queda el maravilloso recuerdo sus jugadas y elementos que hicieron historia, así como revolucionar el baloncesto.