Jalón de orejas a Prescott
Tras enterarse de la fiesta organizada por Dak Prescott en medio de la cuarentena, la directiva de los Vaqueros de Dallas llamó fuertemente la atención al mariscal de campo y el corredor Ezekiel Elliott por ignorar las medidas establecidas por el gobierno estadounidense para evitar el contagio del coronavirus.
El fin de semana pasado, el quarterback de los Cowboys celebró una fiesta en su domicilio en Prosper, Texas, a la cual también asistió su compañero, sin tener en cuenta el contexto por el que atraviesa el país, luego de ser el número uno en muertes y casos de COVID-19 confirmados.
Al respecto, Stephen Jones, vicepresidente ejecutivo de los Vaqueros, habló con Dak y Ezekiel sobre no realizar reuniones mientras la mayor parte del país permanece en cuarentena.
“Ciertamente no hemos comunicado con Dak y Zeke y ahora creo que están conscientes de la sensibilidad de esta situación. No creo que vuelva a suceder. Son hombres por lo que tenemos un gran respeto, pero sé que entienden la situación por la que estamos pasando”, dijo Jones.
El 19 de marzo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden para prohibir a todos los habitantes del estado realizar reuniones con más de 10 personas, promoviendo el distanciamiento social.
Aunque Jones no reveló si habrá sanciones sobre los jugadores, la organización lamentó lo ocurrido y aseguró que esta situación no se volvería a repetir, por lo que ahora estarán monitoreando constantemente la actividad de cada uno de sus jugadores.