"Los virus son un 'enemigo' íntimo esencial para la vida en la Tierra"
México.- La ciencia apenas comienza a descubrir el papel esencial de los virus para la biodiversidad, la evolución de las especies e incluso en la regulación del clima, pero esa falta de conocimiento sobre los virus está estrechamente relacionada con la historia de la investigación médica, afirman Patrick Forterre, investigador de biología, profesor universitario y escritor científico, quien ha sido Jefe de Unidad y profesor en el Instituto Pasteur, y Morgan Gaïa, investigador sobre coevolución entre virus y células, en Génoscope.
La definición de virus como agentes responsables de enfermedades infecciosas, comenzó a surgir en el siglo XIX y la investigación se centró principalmente en su aspecto patógeno, y sería hasta finales del siglo XX cuando los científicos comenzaron a observar de cerca otros roles que podrían desempeñar en la vida en la Tierra.
Así como se acepta la presencia de bacterias “buenas”, los virus actúan sobre muchos procesos que los científicos apenas comienzan a descubrir.
La definición de virus tradicionalmente lo describe como una molécula de información genética, recubierta con un caparazón (cápside) que lo protege.
Algunos, como el SARS-CoV-2 (coronavirus), también tienen una envoltura lipídica que rodea su cápsida, lo que explica su sensibilidad al lavado de manos con jabón.
Los virus solo pueden replicarse infectando una célula huésped que reprograman para su propio beneficio, y esta falta de autonomía está en el centro del debate sobre si los virus están vivos o no, señalan Forterre y Gaïa.
Los virus están presentes en casi todas partes de la Tierra y son mucho más abundantes que las bacterias; pueden ser infectados por otros virus y algunos pueden, como algunas bacterias, causar enfermedades en los humanos, como el nuevo coronavirus.
Pero hay virus que atacan a las bacterias patógenas y pueden usarse para tratar enfermedades de origen bacteriano: la fagoterapia, un enfoque particularmente interesante en un momento en que la resistencia a los antibióticos está aumentando. Comúnmente utilizado en Georgia, es el tema de muchos proyectos de investigación en todo el mundo.
Por lo que se refiere al papel de los virus en la biodiversidad aún se desconoce, a pesar de su omnipresencia. La comunidad científica apenas comienza a darse cuenta del alcance de su ignorancia en esta área.
Más allá de su papel de depredadores, los virus parecen haber desempeñado un papel importante en la evolución de muchas especies, incluida la humana. De hecho, la evolución de los mamíferos ha sido posible gracias a la sincitina, una proteína de origen viral derivada de un retrovirus antiguo (de la misma familia que el VIH) e incorporada a nuestro código genético. Estas proteínas evolucionaron para evadir nuestro sistema inmune, evitando que la madre rechace al feto. Es un virus que nos evita tener que poner huevos.
Otra proteína de origen retroviral parece haber jugado un papel clave en la formación del sistema nervioso en los vertebrados. El papel de los virus en la evolución de los seres vivos podría ir más allá, ya que se ha sugerido que incluso pueden estar detrás de la aparición del ADN.
Si todos convivimos con virus en todo momento, hasta el punto de tener algunos de ellos "incrustados" en nuestro código genético, ¿cómo explicar el surgimiento de una epidemia que está colapsando los sistemas de salud del mundo y causando el declive de las economías más poderosas?
La rápida expansión del nuevo coronavirus, su efectividad y su peligrosidad es sorprendente, lo que lleva a algunos a aumentar las desventajas, pero para la ciencia, la diversidad microbiológica es lo suficientemente amplia para explicar su génesis.
Todos los virus tienen un cierto grado de especificidad y afinidad por un tipo de célula, lo que los limitará a una o más especies, pero cuando se modifica su entorno, puede evolucionar para adaptarse a nuevas especies.
Con la reducción de los espacios naturales (a través de la urbanización, la deforestación, etcétera), no es sorprendente que algunos virus terminen adaptándose e infectando a los humanos, como ha sucedido en varias ocasiones, especialmente en los
casos de las epidemias de SARS y MERS y de la actual pandemia de COVID-19.
Los investigadores señalan que "es técnicamente posible imaginar la erradicación del SARS-CoV-2 que afecta a los humanos, pero hay que tener en cuenta que es solo un tipo de coronavirus, por lo que parece poco probable”.
La enfermedad COVID-19 puede ser contenida, tratada e incluso derrotada, pero en la escala de los 7 mil millones de humanos y especies animales en las que circulan los coronavirus, sería mejor confiar en sistemas de salud y sociedades mejor preparados para lidiar con este tipo de pandemias, concluyeron.