Agassi, 50 años de la leyenda
El 29 de abril de 1970, Las Vegas, Nevada vio nacer a Andre Agassi, uno de los mejores tenistas estadounidenses de la historia; que impone respeto en el mundo del deporte blanco y que dominó el primer puesto del ranking de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) durante 101 semanas.
El “Kid de las Vegas” conquistó 60 títulos, entre ellos ocho de Grand Slam. Sin importar la superficie, dejó huella en la arcilla, cemento y hierba por su gran estilo de juego que enamoró a propios y extraños.
Con sólo tres años, el mejor de los hijos de un exboxeador iraní comenzaba a mostrar aptitudes con la raqueta, las cuales conoció el mundo en 1986 cuando debutó profesionalmente. Dos años después, ya figuraba entre los mejores cinco del mundo, por lo que su talento, cabello largo e indumentaria atrajeron las miradas del mundo.
La consagración
Todo le sonreía en el ámbito deportivo; sin embargo, los Grand Slam se le negaban. Llegó al césped sagrado de Wimbledon en 1992, donde arrancando del duodécimo puesto de clasificación se impuso a referentes como su compatriota John McEnroe y finalmente derrotó al croata Goran Ivanisevic para adjudicarse su primer gran torneo.
En 1994, logró su segundo Grand Slam, esta vez en su país, luego de vencer en sólo tres sets al alemán Michael Stich. Al año siguiente se quedó con el Abierto de Australia luego de derrotar a su compatriota Pete Sampras.
Pese a continuar en las zonas altas de la clasificación, Agassi no terminaba de consolidarse. Fue hasta 1996, cuando en los Juegos Olímpicos de Atlanta logró colgarse la medalla de oro al derrotar al español Sergi Bruguera, quien en años anteriores se había adjudicado dos Roland Garros consecutivos.
Tras ese éxito en su carrera, su vida personal comenzó a jugarle una mala pasada a la deportiva. En 1999, volvió a centrarse en la raqueta y la red para conquistar su primer Roland Garros y lograr ganar los cuatro Grand Slam del deporte blanco, que con Agassi en escena, era todo de colores, menos blanco por sus estrafalarias vestimentas.
Llegó el fatídico 3 de septiembre de 2006, cuando decidió poner punto final a su carrera como profesional, luego de caer ante el teutón Benjamin Beck en el US Open, donde había dicho que se retiraría; sin embargo, soñaba hacerlo como campeón.
El marcador de dicho partido concluyó 7-5, 6-7 (4-7), 6-4 y 7-5, lo que provocó que Agassi no pudiera contener las lágrimas en un Flushing Meadows atiborrado de fans que lo de despedían entre aplausos por su brillante trayectoria.
“El marcador dice que perdí hoy, pero no dice lo que he encontrado en los últimos 21 años. He encontrado lealtad, apoyo en la cancha y también en mi vida", comentó con 36 años al oficializar su retiro.