Alberto Binxghava, artista de mil facetas
Tuxtla.- Hoy nos acompañó en el estudio Alberto Binxghava, que se ha convertido en un referente en cuanto a la caricatura, y al entorno cultural de Chiapa de Corzo, a donde llegó a vivir a los 12 años desde la capital del país, hoy a sus 56 ya no sale de ahí, lo considera uno de los lugares más emblemáticos porque tiene cultura, tradición, naturaleza, una de las fiestas más importantes del estado, la de enero, vivir ahí lo ha marcado en muchos sentidos, de estar en una ciudad donde veía concreto, llegó a donde brindan calidad humana y la sensación de estar en un lugar que solo se ve en las películas, no se iría a otro lado, aunque Sancris tiene lo suyo.
“Cuando llegué me sorprendió conocer los alacranes, murciélagos, fue algo que no conocía, la gente de las ciudades somos de otras cosas, no de la naturaleza, me quedé maravillado con la fuente colonial, que es del año 1500, me atrapó el corazón, para quien viene de ciudad es un lugar hermoso… yo empecé dibujando luchadores desde que estaba en México, cuando yo llego aquí, empiezo a hacer dibujos porque tenía un taller de serigrafía, cuando surge lo del 94, empiezo a dibujar a Marcos y a hacer playeras de Marcos, y se venden, ahí fue mi primer contacto, de una forma ya muy distinta, porque una cosa es dibujar para ti y otra dibujar y sacarle provecho y que te conozcan, de ahí me contactan para trabajar en un medio impreso”, recordó.
Era algo que ya traía, que había que sacarlo adelante, nada más que es muy diferente dibujar para ti, a cuando ya es una crítica social, tienes que aprender a analizar los contextos y resumirlos en una sola idea, empezar a soltar el trazo para que vayas conociéndote y encontrar tu propio estilo, por fortuna él lo obtuvo, y finalmente perseverar constantemente para hacerse de una presencia, que es muy importante en los medios de comunicación, de eso ya tiene 30 años, aunque quisiera pensar que fue ayer, porque cuando lo ve a lo lejos y ve las nuevas generaciones, decir 30 años es hablar de chavos que ya tienen hasta familia, él empezó a los 25, y le sorprende la vida, ahora que con las redes sociales se da cuenta de lo importante que es tener la facultad de opinión, pero sobre todo de responsabilidad al ejercerla, hay que tener conocimiento al hablar, sustentarlo, ha sido un trabajo maravilloso para él ser caricaturista político, una de esas cosas que no puede más que agradecer por la confianza que se le ha dado, por hacerlo con la responsabilidad, al mismo tiempo ganarse un nombre y una presencia dentro del periodismo en Chiapas haciendo caricatura.
“Yo he hecho muchas caricaturas de muchas situaciones, hubo momentos muy duros… lo del 94 fue una etapa muy complicada en Chiapas, lo de la pandemia también fue otra circunstancia que de algún modo nos sacudió a todos y sacó lo peor y lo mejor de cada uno, en lo personal, como caricaturista político, como alguien que ha vivido haciendo esto, es el que la gente te tome como parte de su vida, que ya no me digan mi nombre, me digan Binxghava y que me vean como un viejo conocido, en lo personal eso veo, del resto del trabajo periodístico que tú puedas hacer, cuánto no se puede contar, a mí lo que más me conmueve es eso, que las personas te vean como alguien allegado, como un cuate”, explicó.
Su nombre. Binxghava, quiere decir “diablito” en zapoteco, la pronunciación correcta es “binyava”, su papá es del Istmo, ya después la gente le puso así, se convirtió en una faceta más, en un rostro más, porque él es Alberto, no se le olvida que él es Juan Alberto, pero como tiene que hacer Binxghava, es Binxghava, si un día de repente se le ocurre ser Calavera, es Calavera, por lo que hace de Día de Muertos, y si un día se le ocurre es payaso, porque también es payaso y se llama Marley, o también si quiere es el bufón Marley, tiene esas facetas que le han dado un lugar muy importante, a él se le dio mucho la cuestión del arte, y lo supo llevar bien.
“Nunca he dejado de hacer caricatura, siempre lo he hecho, empecé en el 94, y cuando se me ocurre ser Calavera fue en el 2000, desde entonces en Chiapas de Corzo hago un altar de muertos en el panteón municipal de cinco metros de largo por tres de ancho en la entrada principal, aunado a ello, yo hago un recorrido que sale de la iglesia de Santo Domingo, donde nos vamos caminando hasta el panteón, que es la ruta que regularmente llevan a cabo las personas que escuchan misa de cuerpo presente en la iglesia grande y se las llevan al panteón, es algo de muchos años, ya llegando allá hago un espectáculo de calaveras, este año cumplimos 25 años siendo calavera”, relató. En el 2008, de pronto le dijo a su esposa que quería ser payaso, y se hizo payaso Augusto, que se llama Marley, porque le encanta Bob Marley, y al mismo tiempo sacó su bufón Marley, los dos se leen al mismo tiempo, el Payaso Augusto es con el que lo contratan, y Marley se convirtió en un personaje singular, considerado como el único bufón de México, no nada más porque se vista, sino porque actúe, sepa, conozca y desempeñe este personaje histórico que sí existió, y él es un bufón francés medieval en esa caracterización, es lo que le ha dado un sitio y un lugar.
“La familia es importante en el sentido que te dejen ser, yo entendí perfectamente bien que lo que menos podía estar haciendo es tratar de agradar a los demás, yo hago mi propuesta, si te gusta, te lo agradezco de corazón, si no te gusta, pues adelante, yo no me voy a detener por eso, es perder el tiempo y es engañarse a uno mismo, nunca vas a ser tú, tanto en la caricatura como en el bufón, en el payaso, he siempre sido yo… la sensación de la sonrisa de los niños, incluso la de los adultos es muy terapéutica, nosotros los payasos somos agitadores emocionales, y cuando hacemos nuestro trabajo de forma propia, respetuosa, reparamos muchas emociones, muchos espacios vacíos o llenos de humo, porque hacer reír cuando tú estás con tu mente llena de tonterías te consuela, yo como payaso he logrado muchas de esas satisfacciones bien hermosas, bien lindas, te las llevas en el corazón, es algo que no puedes imaginarte, es maravilloso”, relató.
Recordó que una vez, lo llevaron a la fiesta de un niño que tenía un problema en sus tendones, que necesitaba apoyo de alguien, estaba en una silla de ruedas y no podía hacer gran cosa, cuando ve que él llega se va y se esconde, en otro lado, le piden no seguir con el show, pero le pidió a la familia decirle al niño, que supiera que estaba ahí por él, que escuchara que estaban ahí por él y que querían que se sintiera a gusto, empezó a hacer la fiesta con la gente, y cuando él se dio cuenta de que le estaban dando un sitio, un lugar, respetando sus emociones internas, después él llegó, pidió un deseo al partir el pastel, y fue ser un niño normal… se han vuelto a ver, él está estudiando psicología, entonces, si me preguntas qué es ser payaso, es ser un ser mágico, cuando sabes que lo eres, cuando tienes el corazón para hacerlo, cree que los payasos nacen, hay otros que se hacen, y lo respeta, pero cuando ya sabes manejar a una naturaleza humana, lo haces bien.
“Yo me preparé primero como payaso hospitalario en línea, ya después me hice payaso normal, porque no ejercí, yo no considero sano que los payasos vayan a esas visitas de cinco o diez minutos, cuatro veces por semana a un hospital, yo digo que no es bueno, llegar ahí es decirle a los niños que afuera hay un mundo en el que ellos no están y les remueves todo, mucho de una enfermedad se debe a lo que tú tienes aquí en la mente, entiendes que hay personas que están padeciendo un duelo y un dolor enorme al tener hijos que tienen enfermedades muy cañonas, o adultos, los niños que tienen cáncer tienen una madurez emocional que te sacude, te golpea y te tira, a mí ya me tocaron dos circunstancias con dos niños que tenían cáncer, que ya partieron al siguiente nivel, los conocí, los vi y de pronto ya no estaban, y curiosamente después yo los tuve en ese altar de muertos, ahí pusimos sus fotos de ellos”, contó.
Recordó que hoy bo un tiempo que se tuvo que ir a México, ni siquiera sabía por qué, solo tomó un poco de dinero, su ropa y su traje de bufón, en la Alameda se encontró unos gaiteros con los que empieza a hacer cosas, luego empieza a hacer el bufón en la Madero, haciendo salutaciones como una forma de atraer gente, bailando, utilizando una bandera y el báculo, está haciendo su rollo y de pronto una chava se le queda viendo con una cara, que al final se acercó a ella y le dijo que lo abrazara, y lo abrazó con un amor, pensando que esa mujer toda su vida se va a acordar de él.
“Yo creo que cualquiera que dice, soy payaso, es porque tiene tablas, uno va aprendiendo conforme al camino, pero yo creo que la parte más importante es recordarles a las personas que sonrían, porque la sonrisa ahí está, nada más que a veces es un mundo difícil porque nos han enseñado a verlo así, nos han educado a ser catastrofistas por placer, y eso no es cierto, en la pandemia todo el mundo decía que nos vamos a morir, y que yo sepa lo único que es eterno es Dios, ¿Por qué tú estás con esa idea? Te vas a morir un día, el miedo es infundado por muchas circunstancias, de religión, de temor a lo que no conocemos, pero una cosa sí es cierta, nadie se va en vísperas, sino cuando es, a mí siempre me preguntan cuando hago lo de Calavera, ¿cuál es el mejor momento? Y es este, no hay mejor momento que este”.
Además de sus múltiples facetas, Alberto hace cartonería, las calaveras de cartón, títeres, cuentacuentos, lo encuentras como Bufón Marley en Facebook, como Payaso Marley, como Binxghava caricaturista, también hace reportaje, es gente de medios, pero está como Alberto Binxghava Villanueva, entre los dibujos de artistas que le han firmado está Joaquín Sabina, Lila Downs, Flor Amargo, Facundo Cabral, un montón de personajes que conoció, en su otro perfil tiene a puros luchadores con caricaturas firmadas, tiene un perfil de fotografía, tiene mucho de dónde, a veces no lo atiende como debiera, a veces le dicen, ¿por qué tanto? porque sabe hacerlo. “A la gente que se sabe consciente de sí misma, es difícil ofrecerle un consejo, pero cuando tú estás dudando, cuando no estás seguro de ti, cuando ningún sol te calienta, lo más importante es ser amigo de uno mismo, y eso no lo hemos hecho, menos con los celulares nos ofrecen un mundo de fantasía que no es el tuyo, hablas, piensas y sientes como otro, no puedes ser amigo de ti mismo, es lo único que te va a brindar consuelo a pesar de tus carencias emocionales, económicas; la pandemia nos limitó la libertad, yo daba un paso y dibujaba, daba otro y pintaba, cuando tienes esa capacidad no hay límites, eso da fortaleza de espíritu, corazón y valentía para enfrentar un mundo que a cada rato te va a querer meter zancadillas si no tienes la fortaleza, cómo ayudas a tu familia, a tus hijos que siempre piensan y suponen que tienes la respuesta, creo que hay una cosa que te otorga la vida que es la posibilidad de aprender, los que tenemos cierta edad nos hemos raspado suficiente la rodilla para darte un tiro, si no vas a aprender y te va a doler, este mundo busca programar a las personas para pensar más en el dinero que en el bienestar, no das lo que no tienes”, opinó.
Finalmente, consideró que la mejor parte de todo es que las puertas se abren o se cierran dependiendo como ves el mundo, no te puedes pelear con todos, hay que ser más sensato y consciente, aquí en la ciudad hay mucha ira, coraje, no podemos enseñarle a alguien que no quiere, y este 8 de diciembre que es día del payaso, señaló que son los médicos emocionales de una sociedad huérfana de sensaciones gratas.
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