Alumnos de primaria Cuauhtémoc crean cápsula del tiempo
Tuxtla.- Este jueves, alumnos de sexto año de la escuela primaria Cuauhtémoc, hicieron un pacto, el de volverse a ver en unos años más, pues juntos depositaron una cápsula del tiempo en su escuela, que no podrá abrirse hasta el año 2036, un lugar donde depositaron sus sueños, sus mejores deseos y que en unos años serán recuerdos que los volverán a unir.
Su padrino de generación, Enrique Cruz Mota, contó que al visitar la iglesia de Quechula con su esposa, se les vino a la mente la idea de hacer una cápsula del tiempo para cuando sus hijos sean mayores, se la comentaron al grupo y todos estuvieron de acuerdo en este proyecto.
"Hicimos que hicieran una carta para ellos mismos dentro de 13 años para que la abran y vean si lograron sus objetivos, esto más que nada es para motivarlos a que estudien, a que tengan un buen futuro, esa es la intención de la cápsula del tiempo, metieron cartas, fotos, juguetes, una lista con los nombres y apodos de todos, para que cuando la abran se llenen de alegría”, mencionó.
Los chicos estaban emocionados por este evento;Abril, Ivanna, Isis y David compartieron lo que pusieron en sus cartas, por ejemplo que quieren a sus amigos, a quienes conocen desde primero y esperan verse todos en el año 2033; “yo escribí que espero verlos pronto con todo el éxito del mundo, que estén bien económicamente, físicamente y espero volver a verlos pronto", dijeron.
Otros decidieron escribir una carta para dentro de 13 años, donde manifiestan que quieren tener mucho dinero, ser azafata y que va a extrañar mucho a sus amigos, mientras otro niño escribió que les quería dar las gracias por aceptarlo cuando llegó y que gracias por ser sus amigos, y que de grande quiere que todos lleguen a abrir la cápsula.
La maestra del grupo, Leticia Albores, compartió que este fue un momento muy emotivo, que agradece el reconocimiento de los padres de familia y que no esperaba esta respuesta, dijo que no tiene palabras para agradecer este momento y este honor, pues es muy entregada y ha compartido muchos años con esta generación.
"A los alumnos se aman como si fueran nuestros propios hijos, y luego después de haberlos tenido cuatro años, fui maestra de ellos de primero, segundo, quinto y sexto grado, tengo la fortuna de ver egresar a esta generación", señaló.
Luego de develar una placa conmemorativa, los niños y niñas depositaron la cápsula y el espacio fue sellado con cemento, para que no se filtre el agua ni le afecte el paso del tiempo, con la promesa de volverse a encontrar dentro de 13 años, y recordar juntos todo lo que soñaron.
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