Ana, la enfermera de la niñez
Tuxtla.- Anteriormente, en nuestro país se celebraba el día de la enfermera y el enfermero cada 6 de enero, sin embargo, a raíz de un comunicado de la Secretaría de Salud, se decidió unirnos a la conmemoración internacional, que tiene lugar cada 12 de mayo, en honor al nacimiento de Florence Nightingale, enfermera formada en Inglaterra a quien se atribuye la creación de la enfermería profesional.
En este marco, cabe reconocer a las y los profesionales de este ramo, como Ana Patricia Gutiérrez, enfermera especialista pediatra que lleva 17 años colaborando en el Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP), es una de las fundadoras en este centro de salud, desde su apertura en 2006, amante de su profesión y quien la desempeña con amor y entrega.
"La enfermería destaca por su sentido humanista, ética. valores. profesionalismo, ejercemos una labor que en ocasiones no es lo suficientemente valorada a pesar de que somos importantes para nuestra sociedad y esta pandemia lo dejó muy claro, somos la columna vertebral del sistema de salud, ejercemos una labor importante, somos necesarias para alcanzar resultados imprescindibles como el alta del paciente, satisfacción del usuario, menor estancia hospitalaria, mayor productividad y fortalecimiento en calidad de la atención", dijo.
Ana considera que la profesión que desempeña es única, admirable, ya que requieren habilidades técnicas y emocionales para brindar atención de calidad a los pacientes, sobre todo por el grupo de edad que atienden y el apoyo que brindan a su familia, de ahí la importancia de reconocer y nunca olvidar que la empatía es la esencia de una enfermera.
"A las nuevas generaciones las invito a ejercer esta profesión con sentido humanista, trato digno, como se merecen los pacientes, no olvidar la labor importante de nuestra profesión en el cuidado de la salud, los exhorto a continuar preparándose académicamente, a utilizar los avances tecnológicos que día a día se hacen imprescindibles en nuestra labor”, señaló.
La enfermera es originaria de Tuxtla Gutiérrez, y cuenta que la idea de ser enfermera nace de ofrecerle cuidados de forma empírica a una persona muy especial para ella, así tomó este camino y descubrió que es una profesión muy hermosa, que requiere que día a día continúen preparándose, actualizándose y no olvidar la parte humanista que los caracteriza.
"Amo mi profesión, le agradezco a Dios la oportunidad que me dio de encontrar mi vocación y de ejercerla todos los días, el venir a trabajar realmente no es trabajo, es una pasión que me mueve y me motiva a superarme cada día; también me gustaría llegar a publicar en una revista, porque me gusta la investigación, aunque es muy difícil, sobre todo cuando tienes una vida familiar que también implica tiempo, pero sé que no es imposible y espero poder alcanzar ese logro", mencionó.
Actualmente, Ana estudia una maestría y espera continuar hasta culminarla, agradece a Dios de pertenecer a este hospital, que le ha dejado muy marcada la carencia que se ve en la mayoría de los familiares, de los pacientes, cómo ellos hacen su lucha día a día para poder estar presentes en el tratamiento y en el cuidado de sus niños, aunque también le han tocado grandes retos a enfrentar.
"Sin duda alguna cuando el niño ya no quiere ser parte de ese tratamiento, es difícil para uno como enfermera dar ese apoyo emocional al familiar y pedirle que respete la decisión del niño cuando no quiere continuar con el tratamiento, cuando el niño lo expresa". señaló.
Finalmente, aprovechó para agradecer a Dios por la oportunidad de ser enfermera y día a día mantenerse motivada para ejercer esta profesión, así como expresó su reconocimiento al personal y a sus compañeras quienes trabajan codo a codo por la salud de sus pacientes.
Comments