Betts será campo corto
- AGENCIAS
- 24 feb
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A mediados de agosto del año pasado, Mookie Betts se reunió con los entrenadores de Los Angeles Dodgers. Había hecho balance de lo ocurrido mientras se recuperaba de una fractura de muñeca, había examinado la plantilla de su equipo y había aceptado lo que se había vuelto claramente obvio: necesitaba volver al jardín derecho.

Durante casi cinco meses, Betts se había sumergido en la ardua tarea de aprender a ser campocorto en plena temporada de las Grandes Ligas. Fue un proceso que lo hizo sentir humilde, pero también lo vigorizó, un proceso que había querido desesperadamente llevar a cabo. El día que se rindió, Chris Woodward, en ese momento un asesor que había ayudado intermitentemente a guiar a Betts en la transición, fue a buscarlo. Le dio la mano a Betts, le dijo cuánto respetaba sus esfuerzos y le agradeció el trabajo.
"Oh, aún no ha terminado", respondió Betts. "Por ahora sí, pero vamos a ganar la Serie Mundial, y luego volveré".
Woodward, ahora entrenador de primera base e instructor de infield de tiempo completo de los Dodgers, recordó esa conversación en el complejo de entrenamiento de primavera del equipo en Camelback Ranch la semana pasada y sonrió al pensar en cómo esas palabras se habían hecho realidad. Los Dodgers ganaron un campeonato el otoño pasado y luego rápidamente decidieron que Betts, el jardinero perenne Guante de Oro que se preparaba para su temporada de 32 años, sería el campocorto de todos los días en uno de los equipos de béisbol más talentosos que se haya reunido jamás.
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