Candelarias danzaron en las calles de San Fernando

San Fernando.- Este viernes concluye una de las festividades más representativas de San Fernando: la de la Virgen de la Candelaria, que para los católicos significa el día en que la virgen María acudió a presentar al Niño Dios ante la iglesia, y para este pueblo zoque es la antesala a su famoso y típico carnaval.

Desde el día miércoles, comenzaron las misas y rezos a la virgen, previos al día grande que fue este jueves, donde desde las 7 de la mañana se inició con el rompimiento o alabanzas a esta imagen, a las 9 se llevó a cabo la Santa Misa, y después comenzó la visita de las Candelarias a casas con imágenes resguardadas, danzando entre sombreros y faldas.

Precisamente, esta celebración gira en torno a las mujeres zoques, quienes visten el traje típico sin importar la edad: la nagüilla a cuadros, del color que prefieran, la blusa con el bordado en el escote de punto de cruz, los listones que cuelgan de colores de la cabeza, que simbolizan el cabello de la virgen o el hecho de ser mujer, los pañuelos que van atados a la cintura, que significan el servicio y entrega de la mujer, como lo dice la biblia, y el sombrero que antes era de paja y ahora es el de charro.

Todas las mujeres del pueblo pueden participar, desde las más pequeñas llegan cargadas en brazos con el traje y cada una lo complementa con los accesorios de su agrado, hasta señoras llegan con bastón a participar en esta celebración, que comienza en la Ermita y luego se traslada a las empinadas calles del pueblo, donde se danzan los sones zoques al ritmo del faldeo.

Hay cuatro mujeres que se denominan las Punteras de la fiesta, que representan a los cuatro puntos cardinales y guían a las demás, van hasta adelante y marcan tanto la pauta como la dirección a donde irán las demás, que son cientos y cientos de mujeres y niñas, las punteras se distinguen por llevar una corona o tiara sobre el sombrero, para que las demás las puedan ver y seguir.

En su mayoría, son mujeres jóvenes que se maquillan, peinan y arreglan con esmero para esta tradición, también está el grupo de las “viejitas”, que son mujeres más grandes y se distinguen por cargar un muñeco o muñeca simbolizando al niño Dios, otras más, las que no bailan, se dedican a la elaboración de tamales de mole afuera de la Ermita, hasta mil 200 tamales por cada uno de los tres días que dura la celebración.

El primer día, las Candelarias salen a bailar a las casas donde hay imágenes antiguas, el segundo, ante las Virgenes resguardadas o de la Candelaria, y el tercero van a las ermitas e iglesias del pueblo; este jueves además del recorrido hicieron una procesión desde la estatua del tigre, personaje crucial en la cultura y el carnaval de este pueblo.

Y es que esta es la antesala a este gran festival, pues en solo 15 días comenzará el carnaval zoque, que tiene lugar del 18 al 22 de febrero para culminar con el miércoles de ceniza, las fiestas católicas rigen también el calendario zoque y es ahí cuando salen los hombres a danzar, a representar danzas como la del tigre, el monito o el gigante, es una fiesta que sigue vigente y se hereda de generación en generación, sobreviviendo a través del tiempo y pasando a los más jóvenes, quienes la mantienen viva.