Cartel inmobiliario sigue acumulando víctimas en Chiapas
Tuxtla.- Ciudadanos que han sido víctimas de fraude millonario por el denominado “Cartel Inmobiliario”, señalaron el modus operandi de estos delincuentes, para evitar que la población siga cayendo en esta modalidad.
Este grupo desde el pasado 17 de enero del presente año, se ha manifestado como víctimas de fraude por los empresarios Viviana N, Gustavo N y Erick N, quienes son dueños de diferentes empresas dedicadas a la construcción y que también se dedican a la venta de viviendas.
De acuerdo con Carolina una de las víctimas relató que, después de 4 meses, hay nuevas víctimas que están en proceso de denuncia, les otorgan el derecho de voz para dar a conocer su desgracia ocasionada por los mismos empresarios.
Agregó que: “Hay víctimas que están en proceso de denuncia, razón por la cual se salva guarda el nombre, sin embargo, dan a conocer que, han detectado un modus operandi de estos delincuentes”.
La forma de operar fue descubierta en el fraccionamiento Ámbar, fraccionamiento Santa Fe y en el edificio ubicado en privada San Ignacio número 159 mejor conocido como Residencial Antigua, propiedades que se ubican en Tuxtla Gutiérrez.
El modus operandi es el siguiente:
Los estafadores, que son empresarios y prestanombres, constituyen e inscriben ante el Registro Público de la Propiedad, las empresas, GCI, Líneas del Sur, Urban Group, Inmobiliaria Umbela del Sureste, Inmobiliaria Chiapaneca Ámbar y Desarrolladora de Conjuntos Residenciales del Centro de Chiapas.
“Con estas Empresas tramitan créditos para ejecutar los diferentes desarrollos, es decir, mediante Fideicomiso y/o Uniones de Crédito. Una vez obtenido el recurso, las empresas correspondientes a cada desarrollo, comienza la construcción y promoción de compraventa de los mismos”, citan los afectados.
Es así como los compradores de buena fe, firman contrato de compra venta con la empresa, sin saber que el contrato no está inscrito ante el Registro Público de la Propiedad.
Acto seguido, los compradores dan anticipo, continúan con pagos parciales, en algunos casos terminan de pagar y al momento de exigir escritura o darse cuenta que no hay casa construida, se encuentran con la noticia, que la propiedad sigue siendo propiedad de la unión de crédito o del fideicomiso, es decir, no tienen dinero ni vivienda, y tampoco pueden exigirlo pues la firma fue con la empresa constructora.
Mientras tanto, al no ser pagado el fideicomiso o crédito puente, la propiedad es embargada, tal cual sucedió con el Edificio La antigua y el Fracc Santa Fe.
En este panorama, hacen un llamado a los ciudadanos, para evitar caer en este tipo de fraude, así como a las autoridades para que se aplique la ley a estos delincuentes.
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