Chiapas, tercer lugar nacional en incidencia de Alzheimer

Tuxtla.- El Alzheimer es una enfermedad catalogada dentro de las demencias, quizá la más común entre ellas, que afecta en su mayoría a personas mayores a 60 años, más mujeres que hombres, y es la única donde la pérdida de memoria está presente en todos los casos.

Ana María Rosales Vargas, geriatra con alta especialidad en envejecimiento cognitivo y demencias, señala que en el 60-80 por ciento de los casos de demencia, el diagnóstico tiene que ver con esta enfermedad, que condiciona las funciones cerebrales y se manifiesta en áreas cognitivas como memoria, lenguaje y orientación que puede dar alteraciones en la conducta y funcionamiento del individuo.

“Se estima que en el mundo, 50 millones de personas viven con Alzheimer, siendo más afectados los países en desarrollo o con bajo ingreso como México, en 2019 se estimaba que 1.2 millones de personas en el país la padecían, para 2030 se estima que más de 3.7 millones tengan esta enfermedad”, aseveró.

Cada tres segundos se hace un diagnóstico de demencia y un gran porcentaje de ellas es Alzheimer; a nivel estatal la proporción también es alta, ya que después de Jalisco y Tabasco, Chiapas ocupa el tercer lugar en incidencia.

El Alzheimer puede presentarse en diferentes edades, pero está más asociada al envejecimiento, por lo que aparece casi siempre después de los 60 años, señaló la especialista, además de que existen factores modificables y no modificables que la condicionan.

“Entre los factores de riesgo no modificables está la edad, ya que los cambios en la estructura cerebral nos vuelven vulnerables; así como el sexo y la genética, hay más mujeres enfermas debido a que vivimos más que los hombres, además, puede ser en varias generaciones o en genes específicos mutables”, explicó.

Los factores modificables tienen que ver con lo que se puede prevenir; un estudio de 2019 para Latinoamérica menciona la baja escolaridad (menor a seis años), la falta auditiva o hipoacusia porque conlleva al aislamiento social, la depresión sin tratamiento, ya que el 14 por ciento de estos pacientes tiene una queja cognitiva asociada a memoria, además de la hipertensión, diabetes y obesidad, que aumentan el riesgo vascular, haciendo al cerebro vulnerable por asociarse a infartos.

Hay distintos tipos de demencia, como la fronto temporal o la vascular, el Alzheimer es la única que siempre afecta la memoria, mientras que en las demás demencias no siempre es un síntoma o señal de alarma.

La buena noticia es que podemos prevenir su aparición, sabiendo cuáles son nuestros factores de riesgo, realizando actividad física, manteniendo la mente activa con actividades cognitivas, y una alimentación adecuada, recomendó.

“Más que ser una enfermedad mortal, sí aumenta la mortalidad porque vulnera el cuerpo y te hace más dependiente, pero se puede controlar con fármacos y otras actividades que realizamos. Tiene un alto impacto socioeconómico en los pacientes, sus familiares, el sector salud y la comunidad”, describió.

Rosales especificó que en etapas moderadas y avanzadas, la carga principal está asociada al cuidador, quien es el único que puede ayudarle a tener una buena calidad de vida y quien también debe estar atendido para aguantar las exigencias físicas y mentales del cuidado que requiere un paciente de este tipo.

Para realizar un diagnóstico oportuno es necesaria una evaluación clínica integral, para la cual no hay una única herramienta diagnóstica, sino que se da mediante una entrevista clínica, pruebas neuropsicológicas y con la ayuda de una resonancia magnética para buscar lesiones cerebrales de forma temprana.

El objetivo de este día es hacer conciencia del impacto que tiene esta enfermedad, aprender a conocer los síntomas para diagnosticarla a tiempo y ofrecerle al paciente la mejor calidad de vida, ya que olvidarse de sus recuerdos muchas veces significa olvidarse de sí mismos.