Chiapas, tierra de récords mundiales

Tuxtla.- Esta semana, Chiapas dio de qué hablar a nivel mundial tras convertirse en el estado poseedor de la marca mundial al taco más largo del mundo, medida que para muchos no fue legítima, otros la celebran, pero la realidad es que el acontecimiento unió a restauranteros, empresarios, cámaras, estudiantes, chefs y la sociedad en general, quienes atestiguaron el logro en el parque central de Berriozábal.

El “taquito”, midió 110 metros, se necesitaron varios intentos para lograrlo, pues la tortilla se rompía o se cuarteaba, pero al final, se pudo convertir en una sola pieza, industriales de la masa y la tortilla aportaron una máquina para poder producir una tortilla de semejante tamaño, más de 180 personas colaboraron para sacarla, colocarla y luego rellenarla de cochito, guisado chiapaneco por excelencia que se eligió para representar a la gastronomía local.

Fue una jornada intensa, entre los nervios y la presión por lograrlo, si bien no se contó con un juez internacional de manera presencial, un laboratorio se encargó de medir, pesar y dar validez a las dimensiones del taco, para continuar con el procedimiento correspondiente y obtener el título tan anhelado, y es que ya había precedentes de tacos de 70 y tantos metros de longitud, aunque eran acorazados, es decir, de varias tortillas y no de una sola como fue este caso.

Pero esta no fue la primera ocasión que Chiapas intentó una hazaña de tal nivel… el año pasado, en Pijijiapan, se logró obtener el quesillo más grande del mundo, aunque no por mucho tiempo, pues este año Oaxaca le arrebató el galardón, sin embargo fue una experiencia inolvidable para los asistentes, ya que el proceso de elaboración de un quesillo es más laborioso y complicado que el del montaje de un taco, por los procesos necesarios para la transformación de la leche, que tome buen sabor y consistencia.

Fue en 2023 cuando más de 80 trabajadores y 10 empresas de lácteos del municipio costero, unieron esfuerzos para enrollar 558 kilos de quesillo, ya que esta región se considera productora del mejor queso del estado, y este tipo, que también es llamado de hebra, se logró gracias a las condiciones ambientales y a los cuatro intentos que hicieron los participantes.

La hazaña se logró en tres horas, en las que rebasaron la media tonelada de producto, que al igual que en el caso del taco, fue repartido al finalizar entre los asistentes y habitantes del sitio, para degustación y deleite después de tanto esfuerzo.

El pueblo se llenó de vida con la presencia de medios de comunicación nacionales, locales e internacionales, quienes difundieron este logro y posicionaron a Pijijiapan en el mapa, lástima que duró muy poco el reinado, pues hace un par de meses el quesillo oaxaqueño rebasó los 600 kilos de peso.

Este tipo de eventos, ayudan a fomentar el turismo, el comercio y el consumo local, a popularizar distintos municipios del estado que tienen grandes bellezas y virtudes que mostrar al mundo, además ¿quién no quiere ser habitante de un estado que es el mejor en todo el mundo por algo en particular?

Ni hablar de nuestra gastronomía, el taco de cochito y el quesillo son solo dos elementos de su vasta oferta, y en lo personal, considero que Chiapas tiene potencial para batir más récords, como el de la jícara de pozol más grande del mundo, que por años se elaboró durante la feria de San Roque, pero nunca se certificó ante ninguna autoridad.

También creo que se podrían hacer: la olla de pepita con tasajo, el turulete, el vaso de tascalate, la olla de chanfaina o de guacasiscaldú más grandes del mundo, ¿se imaginan? Hay talento y potencial, solo falta apoyarlo y sentirnos orgullosos de nuestras raíces y tradiciones.