Comuneros temen despojo de sus tierras
Tuxtla.- Ejidatarios y ejidatarias de varias regiones de Chiapas evidenciaron que sus núcleos agrarios pretenden ser disputados por megaproyectos que amenazan ejidos y bienes comunales.
Quienes integran la Escuela Popular Ejidal y Comunal, reunida en el Centro Ecológico Alter Natos, explicaron que los proyectos mineros, las represas, las súper carreteras, los pozos petroleros, el fracking, los gasoductos, las plantaciones de palma de aceite, los aeropuertos, los puertos marítimos, el Tren Maya, el Canal Interoceánico, las refinerías, entre otros, “se abalanzan como buitres tras nuestros territorios de vida”.
Detallaron que el 65 por ciento del territorio chiapaneco es propiedad colectiva, ejidal y comunal, “y seguimos siendo un estorbo para los intereses y megaproyectos neoliberales que durante la pandemia pretendieron avanzar aprovechando el confinamiento de la resistencia”.
Sin embargo, aclararon que no se rendirán y que, por el contrario, la unidad y la fuerza de los núcleos agrarios serán un ingrediente fundamental para la defensa de los territorios.
Por ello, frente a la amenazas que viven, se solidarizaron con los ejidatarios y ejidatarias del ejido Carrizalillo, Guerrero, por su resistencia en la defensa de su territorio ante los abusos e incumplimientos de la empresa minera canadiense que contamina sus aguas, viola el contrato firmado y que de no cumplirlos, “nos sumamos a las demandas del ejido de que abandonen sus tierras y exigimos todavía más, que abandonen el país”.
A las autoridades agrarias, les demandaron que en el municipio de Oxchuc, Chiapas, aceleren el proceso de cambio de las autoridades de los bienes comunales a través de la “mano alzada” de las 132 comunidades, es decir que se respeten sus usos y costumbres, y no por medio de urnas.
Entre otras cuestiones, denunciaron que han agotado todas las instancias como la Procuraduría Agraria y el Registro Agrario Nacional y hasta el momento no han obtenido una respuesta positiva.
Además, exigieron la liberación de los compañeros ejidatarios César Hernández Feliciano y José Luis Gutiérrez Hernández detenidos arbitrariamente durante una manifestación pacífica en el Crucero Temó, Chilón, y a la vez solicitaron la cancelación inmediata de la construcción del Cuartel de la Guardia Nacional en el ejido San Sebastián, Bachajón, Chilón.
“También exigimos la anulación de la supercarretera que atravesará territorios de los núcleos agrarios del municipio San Juan Cancuc, entre otros proyectos nocivos”, concluyeron.
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