Crianza positiva, importante para formar adultos responsables
Tuxtla.- Durante esta pandemia, hemos sido testigos de cómo han incrementado los casos de violencia doméstica, siendo las mujeres y los niños y niñas las principales víctimas, por lo que es importante retomar algunos ejemplos de crianza responsable.
Rosario Alfaro, directora ejecutiva de GuardianesA.C. -una asociación que busca prevenir el maltrato y abuso en niños, niñas y adolescentes-, explica que la crianza positiva es la forma de educar,acompañar y buscar el máximo desarrollo del cerebro de los niños.
“Implica criar con ternura y de forma respetuosa, busca hacer un cerebro positivo, no optimista, no se trata deenseñar solo la parte linda de la vida ni decir que sí a todo, sino crear en ellos un cerebro afirmativo, que tiene equilibrio, empatía, resiliencia y perspicacia”, señaló.
Este tipo de crianza ayuda a que en todas las circunstancias de su vida encuentren lo que sí pueden lograr, controlar y no reprimir sus sentimientos, aprender quelosestados deánimo no son para siempre.
“La crianza positiva ayuda a comprenderlas emociones de otra persona, no sus circunstancias, que puede convertir cualquier adversidad en oportunidad, y que se den cuenta de lo positivo y negativo, paraestoúltimo poderlo corregir de la mejor manera”, señaló.
Esto es muyimportante, porque durante los primeros tres años se desarrolla casi todo el potencial y estructura del cerebro; por ejemplo, si estamos en una ciudad con mucho tráfico, nos quejamos porque no seprevió el colapso de las vías de acceso, así, los primeros años de vida creamos la estructura del cerebro para identificar personas y situaciones de riesgo, a través de la relación con sus cuidadores primarios.
“En cambio, si hay abandono, rechazo, golpes, violencia, el cerebro no alcanza a desarrollar su máximo potencial, y al rato, ante cualquier circunstancia no sabráquéhacer y va a colapsar, por lo que la crianza positiva permite desarrollar un cerebro superior”, explicó Alfaro.
Durante la pandemia, esta figura se vuelve importante, ya que queremos dejar recuerdos memorables y no traumáticosen los niños, depende de nosotros que recuerden este suceso como algo que les permitió unirse como familia y no como una etapa de cautividad donde fueron lastimados, heridos, golpeados, amenazados.
“Necesitan saber que hay seguridad en casa, cuando reaccionamos de manera violenta damos el mensaje incorrecto, por eso hay que cuidar al cuidador, estar bien nosotros, no traer problemáticas no resueltas, el mejor regalo es convertirnos en los padres que nuestros hijos necesitan, pues aunque traigamos una historia, somos responsables de nuestras emociones, cuando nos involucramos en esta enseñanza positiva pasamos por un proceso de sanación y hay más armonía en la familia, logrando familias fuertes y unidas”, destacó.
Desafortunadamente, la violencia ha aumentado para niños, niñas y mujeres debido a que estar en casa no es estar de vacaciones, todos vivimos este virus como una amenaza que ocasiona estrés y ansiedad; aunado a que hacemos más trabajo doméstico, de oficina, y los que no pueden guardar la cuarentena están estresados, lo que genera vulnerabilidad y problemas para canalizar y controlar la ira, por lo que hay más problemas en casa.
“Lo primero que tenemos que hacer es controlarnos nosotros antes de ayudar a alguien más, como en los aviones, cuando primero te tienes que poner tú la mascarilla de oxígeno para después ayudar a los demás, los adultos tenemos que estar bien y aprender que es una oportunidad para acercarnos más a nuestros hijos”.
Para lograrlo, la especialista recomienda dormir bien, hacer ejercicio, comer de forma saludable, buscar espacios para estar solos, meditar, tomar siestas para que el cerebro recobre su ritmo para dormir en caso de no poder hacerlo, y abrir espacios emocionales en la familia, si bien jugar es importante, también debemos establecer una conexión para hablar de nuestros sueños, anhelos, sentimientos, solo así, la pandemia puede ser una oportunidad en vez de una amenaza.
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